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Familia prohibe tecnología creada después de 1986

Una familia canadiense decidió que ya no usará tecnología a menos que haya sido creada antes de 1987. Muchos padres le compran a sus hijos...

Gadgets viejosUna familia canadiense decidió que ya no usará tecnología a menos que haya sido creada antes de 1987. Muchos padres le compran a sus hijos los dispositivos más nuevos en el mercado y otros simplemente les prohiben siquiera ver la tele, así que esta idea de Blair McMillan y Morgan de que su familia podrá usar tecnología pero sólo en la forma de cassettes y gadgets ya considerados viejos es muy curiosa.

A Blair se le ocurrió prohibir la tecnología en la casa porque su hijo Trey comenzó a obsesionarse con un iPad al punto en el que ya no quería salir a jugar. Por eso, Blair y Morgan decidieron que eliminar la tecnología era algo drástico pero aún así había que hacer algo al respecto: permitir únicamente el uso de aquella creada en 1986 o antes (el año fue elegido porque es en el que ambos nacieron). “Criaremos a nuestros hijos igual que como nos criaron a nosotros por un año, para ver cómo resulta.”

La prohibición de los McMillan involucra computadoras, tablets, smartphones, Internet y básicamente todo lo que haya sido creado en los noventa o después, que por cierto son muchos cosas. Morgan al principio pensó que su novio estaba loco por querer hacer algo así y en un inicio ambos tuvieron dificultades para deshacerse de la tecnología en la casa. Morgan estaba enojada por haber cerrado su Facebook y Blair sufría por su smartphone. En una entrevista con Sun News, Blair explicó lo difícil que fue. “Lo más raro era que sin un celular aún así podía sentir como vibraba en mi pantalón y lo quería checar.”

Después de todo ese proceso y de superar las dificultades, los McMillan ahora usan enciclopedias, mapas y libros para obtener información. Para entretenerse pasan la mayor parte del tiempo en el exterior y conviven entre ellos. Morgan comentó que el cambio le ha hecho muy bien a todos, “simplemente somos más cercanos, hablamos más.”

Como no tienen acceso a una televisión con cable, a Internet o a cualquier otra forma de entretenimiento tecnológico que sirva como distractor, los McMillan leen, salen a jugar y escuchan música en cassettes. La situación suena un poco rara pues fuera de su casa todavía hay un mundo lleno de tecnología, pero parece que el pacto ha funcionado en el hogar. Puede ser que muchas casas sin “control digital” puedan necesitar algo así o de perdida un conjunto de reglas sobre el manejo de los gadgets. ¿Ustedes creen que podrían vivir sin tecnología nueva en su casa por un año?

Referencia: Sun News

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