Intel anunció sus planes para acelerar su negocio de procesadores este 2021: una inversión de 20,000 millones de dólares para la construcción de dos fábricas enfocadas en la tecnología de 7 nanómetros, una nueva división de negocio llamada Intel Foundry Services y alianzas más profundas para proveer de tecnología a otras tecnológicas como Samsung, Microsoft o IBM. 

“Intel está de vuelta. Este es el nuevo Intel”, aseguró Pat Gelsinger, CEO de Intel, quien tomó las riendas de la compañía en febrero de 2021 tras la salida de Bob Swan. 

Bajo la estrategia “IDM 2.0”, las fábricas de Intel se ubicarán en Arizona, y aunque el CEO no especificó exactamente qué es lo que se fabricará en éstas, dijo que están habilitadas para acelerar la producción de la más reciente tecnología de la empresa, los chips de 7 nanómetros, que se verá materializado en Meteor Lake, el cual se espera que salga al mercado en el segundo trimestre de 2021. 

Para Intel, expandir el poder de producción obedece a la demanda de estos procesadores y la necesidad de acelerar su paso en el mercado, pues aunque hasta el cierre de 2020 seguía como el líder en semiconductores, con 15.2% del mercado, según datos de Gartner, esta cifra se ha ido recortando y se le acercan cada vez más competidores como AMD o Nvidia. 

Si bien, en general, la industria de semiconductores se ha visto en problemas recientes para manufacturar al ritmo de la demanda en la pandemia, esto le ha pegado a Intel especialmente pues ya había retrasado su tecnología de 7 nanómetros. En julio pasado dijo que estaría lista en 2022 mientras AMD comenzó a comercializar en 2019. 

Otro factor que ha empujado los cambios en la industria de chips es que varias tecnológicas, como Apple, Amazon o Huawei, buscan crear sus propios procesadores. 

En meses recientes, y desde la salida de Bob Swan como CEO de Intel, diversos analistas han apuntado a que el ritmo de desarrollo de Intel puede estar por debajo de la competencia y se ha retrasado en algunas entregas de nuevas tecnologías, a lo que Gelsinger contestó que ahora la promesa es “hacer iteraciones a una cadencia anual”, dijo. 

Cifras de Bank of America (BoFa) sobre el mercado de procesadores estimaron que la ralentización en nuevas producciones podrían bajar la participación de mercado de Intel de 90% a 75% en el mercado de procesadores hacia 2025. 

Si bien el plan de expansión de la empresa comenzará con estas dos fábricas, Gelsinger dijo que tendrá más colaboración con otros fabricantes de chips, como TSMC en Taiwán, para elevar su presencia en el mercado y el ritmo de desarrollo de los productos de la empresa.

Gelsinger destacó como una ventaja de la empresa es la tecnología para empaquetar sus procesadores en bloques compactos o tiles, pues si bien reconoció que la curva de innovación ha sido un tanto lenta y detrás de la rapidez que requiere el mercado, se dijo confiado de las tecnologías propietarias de la empresa.

“No podemos decir qué se hará aquí pero lo que puedo decir es que están preparadas para incentivar la producción de los chips de 7 nanómetros; el compromiso con los socios será que estas fábricas puedan satisfacer su demanda” 

(Foto: Intel)

Nuevo negocio 

Gelsinger anunció también una nueva línea de negocio para Intel llamada Intel Foundry Services, con la que la empresa pondrá al servicio de otras empresas su capacidad de producción y manufactura, sobretodo para Europa y Estados Unidos.

El CEO dijo que algunos de los socios con los que van a colaborar en esta división son Microsoft y Amazon. Con esta división Intel busca brindar sus conocimientos desde el desarrollo de la manufactura hasta el servicio a clientes, como lo hace hoy ASLM, la fabricante holandesa —que aunque no es tan conocida en este lado del mundo— cuenta con toda la cadena de fabricación de semiconductores, desde el desarrollo de hardware hasta el servicio y ha ganado tracción en el mercado mundial recientemente. 

A la par de dar servicio a otras tecnológicas, Gelsinger dijo que está en pláticas para operar un contrato con el Departamento de Defensa de Estados Unidos para el desarrollo de soluciones de cómputo así como una colaboración con IBM, para generar más investigación acerca de nuevas generaciones de microprocesadores.

Finalmente y haciendo una proyección sobre cómo la compañía adaptará sus operaciones a lo que resta de 2021, el directivo dijo que traerán de vuelta su evento para desarrolladores, Intel Developer Forum (IDF) pero ahora en un nuevo formato llamado Intel ON, el cual se llevará a cabo de manera híbrida en octubre de 2021, desde San Francisco, California.