Colombia ha anunciado una nueva e interesante estrategia de cara a la creación de nuevos startups que puedan convertirse en empresas exitosas, como es el caso de Rappi, empresa colombiana que ha tenido un crecimiento internacional importante en los últimos años, y cuyo cofundador es parte de este proyecto.
Misión TIC 2022 será el nombre de esta estrategia que busca enseñar programación a 100 mil jóvenes durante los próximos 3 años, aunque los beneficiados se repartirán en 3 fases, 1 por cada año del proyecto.
TIC 2022 fue un acuerdo integrado por el Ministerio de las TIC en conjunto con startups colombianas como Rappi, Super Fuds, Niantic, Habi, Chiper, Frubana, Leal, Met Partners/BlackSip, Muni Tienda, Addi y Los Zuper, donde además participarán asesores de universidades como el MIT, Harvard University, y George Town.
¿Quiénes pueden participar en el proyecto?
Según menciona el medio local, La República, este proyecto tendrá 2 rutas de aprendizaje. La primera será para estudiantes de 9no, 10mo y 11avo grado de escuelas oficiales en el país. La segunda ruta será para todos aquellos que estén interesados en aprender programación.
De esta primera fase saldrán 1000 beneficiarios de la primera ruta y 1,500 de la segunda ruta, dando un total de 2,500 personas que serán parte del programa TIC 2022 en 2020, y un plan de formación de cinco ciclos, de 200 horas cada uno.
Para 2021 se tendrá lugar para 50,000 personas en las 2 rutas, y para 2022 serán 47,500 los que podrán participar, sumando así los 100 mil programadores que tienen como objetivo para 2022.
¿Cómo participar?
Para inscribirse basta con entrar a cualquiera de los sitios web de Misión TIC 2022, el del MinTIC y el de Talento Digital. Tendrán hasta el próximo 28 de agosto para completar su inscripción, y posteriormente tendrán que realizar una prueba de ingreso que será programada entre el 2 y 4 de septiembre.
Los primeros 2,500 seleccionados serán parte del pilotaje para la formación, a partir del 14 de septiembre y hasta el 20 de diciembre 2020.
Simón Borrero, cofundador de Rappi mencionó sobre el proyecto lo siguiente:
“Aprender a programar me cambió la vida. Si no hubiera hecho ese curso, no hubiera podido hacer Rappi y no podría manejar una empresa como esta. Es clave para poder analizar data y manejar cualquier área de cualquier empresa del futuro”
