El pasado 30 de marzo, el Gobierno de México declaró al país en emergencia sanitaria y dio a conocer una serie de medidas emitidas por el Consejo de Salubridad General, dentro de las que destacan el exhorto a la población a cumplir con el resguardo domiciliario, y la especificación de que éste es estricto para la población mayor de 60 años y personas con hipertensión, diabetes y enfermedades cardíacas o pulmonares.

Son medidas que estarán vigentes a nivel nacional y aunque el Gobierno de México asegura que no se suspenderán garantías individuales para garantizar su cumplimiento, los gobiernos locales pueden poner en marcha estrategias para concientizar y sancionar.

Un día después, la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, en conferencia de prensa dijo que en la capital del país se ha procedido a suspender actividades de centros nocturnos que han operado con normalidad a pesar de la emergencia sanitaria. Asimismo, precisó que las patrullas emitirán un audio especial para enterar de las medidas a aquellas personas que por alguna razón no saben qué está ocurriendo en el país, y para informar sobre los síntomas relacionados con el COVID-19.

Sheinbaum también afirmó que las empresas proveedoras de telefonía celular permitirán al Gobierno de la CDMX, a través de la Agencia Digital de Innovación Pública, tener la información de las antenas, con el propósito de saber cuántas personas han hecho caso omiso del resguardo domiciliario, y recordó que una medida similar se implementó en China y en algunas ciudades europeas.

Aclaró que esta medida no comprometerá información personal y que solo se usará para saber qué tanto ha disminuido el movimiento de gente, partiendo de una estadística persona a persona, con lo que se logrará estimar cuánto se ha logrado reducir la curva de contagios en la capital.

La Jefa de Gobierno dijo que en la CDMX no se pretende multar a las personas que no cumplan con el resguardo.