Cuando era estudiante de la Facultad de Ciencias, en algún momento decidí ir al Centro de Enseñanza de Lenguas Extranjeras (CELE), en la UNAM, para aprender ruso. Mi plan tenía como objetivo poder leer quizás la literatura rusa de ajedrez. No obstante esto, encontré que el lenguaje ruso por sí mismo es fascinante. Estuve seis semestres con el mismo grupo y la misma maestra, la cual sin duda le ponía pasión y empeño a su trabajo.

La maestra Svetlana Dougar-Jabon es sin duda un pilar en el departamento del ruso en el CELE y me alegró saber que aún está trabajando ahí. La cuestión es que muchos años después de estos estudios, decidí que tenía que re-empezar, puesto que sin práctica estas cosas suelen olvidarse. Así, en algún momento se me ocurrió tomar mi manual de ruso y estudiar por mi cuenta. Sin embargo, después se me ocurrió que mejor sería regresar al CELE para hacer este estudio de manera formal.

Me apena un poco regresar y decirle a la maestra Svetlana que necesito prácticamente empezar de cero. Así que decidí ir al CELE a buscarla con un pretexto: un bosquejo de curso, hecho en la computadora, para el aprendizaje del idioma ruso. Me basé en lo que el manual que tengo dice, obviamente quitando algunas partes que en mi opinión, ya salen sobrando, y salió este programita. Es apenas la lección primera y desde luego, no está completa. De hecho, he notado que necesito un sistema para poner las partes de gramática, por ejemplo, de manera que sea fácil de alimentar, porque como bien sabemos, el ruso usa el alfabeto cirílico, y eso, al tener que escribir las notas en español y ruso, se complica enormemente, o mejor dicho, quita mucho tiempo de la programación. Para la cuestión de pronunciación le pedía a Marianna Nechytaylo, exalumna mía en Sistemas Computacionales (Ibero), de Ucrania, que me ayudara con las frases que quiero alimentar al sistema. Para el inicio del software puse la imagen que pueden ver en este artículo y le agregué una introducción musical muy rusa (¿y qué mejor que el tema del inicio del juego del tetris?).

Tengo otras ideas para incorporar: no sólo poner el audio de cómo se pronuncia, sino también vídeos de Marianna, mostrando cómo se pronuncian las palabras, así como la entonación. La verdad es que es un trabajo monumental, porque el manual de ruso tiene muchas lecciones, y eso hace complicado el pasarlas todas a un programa. No obstante, el esfuerzo puede valer la pena, porque incluso uno aprende mucha más gramática cuando tiene que armar cada lección.

En fin, quien quiera ver este bosquejo, que escribí en el 2007 (porque no califica como un programa de enseñanza de ruso aún por sí mismo), escríbame a morsa@la-morsa.com y se lo mando a su buzón de correo electrónico.Mi intención es empezar a crear nuevas lecciones, hasta tener al menos un curso básico.