Los pagos digitales se dispararon en 2020 con la pandemia del COVID-19, y la ola de fintechs se elevó en el país; sin embargo, en 2021 y a medida que la economía encuentre su cauce post COVID-19, analistas estiman que el auge de estas startups bajará y sobrevivirán las pocas que hayan logrado entender el mercado mexicano y no generar carteras vencidas. 

“2020 fue el boom de expansión de las fintech, que ya se venía dando pero 2021 va a ser un proceso de depuración y crecimiento”, dijo Sebastián Medrano, especialista en temas Fintech y director de crecimiento de AlphaCredit.

En los últimos cuatro años el ritmo de crecimiento de las fintech en el país se mantuvo en el rango del 20%, y entre 2019 y 2020 el país sumó 441 fintechs, lo que lo colocó como el segundo mercado con más concentración de estas empresas digitales en América Latina, solo por debajo de Brasil, según datos de Finnovista. 

A inicios de 2020 cinco países de la región, Brasil, México, Argentina, Colombia y Chile, concentraron 1,075 fintechs.

La ola de digitalización, empujada por la pandemia del COVID-19, hizo que muchas grandes fintechs del sur del continente llegaran a México y cerraran rondas millonarias de capital. Albo, Kavak, la argentina Ualá, Klar, el unicornio brasileño, Nubank, entre otras, que se sumaron a las mexicanas ya más establecidas como Konfío, Clip, Kueski y más. 

El abanico de fintechs en México se repartió, en su mayoría, entre las habilitadoras de pagos digitales para eCommerce, las de servicios financieros, préstamos y carteras digitales, casi todas en forma de neobancos o bancos digitales, sin sucursales y con toda una operación digital desde una app. 

La misión de todas se centra en bancarizar al 68% de los mexicanos que hoy no cuentan con una cuenta bancaria, ni siquiera de nómina. En el país solo 17% de los bancarizados cuentan con un servicio como tarjeta de crédito o hipoteca, según Banco de México, lo que deja una amplia oportunidad para las fintechs. 

Sin embargo, aunque el panorama pinte bien, Medrano apunta que muchas de ellas- sobretodo las de préstamos- tuvieron que reestructurar sus negocios durante la crisis de COVID-19 en 2020 por falta de capital, débil estrategia o porque sus clientes dejaron de pagarles. 

“Como en cualquier tendencia, muchas se subieron a la tendencia sin tener una buena idea, un buen nivel de fondeo o una buena estrategia detrás. Las menos consolidadas y menos estructuradas para funcionar en el mercado están en crisis o han tenido que pivotear su negocio”, dijo. 

Por otro lado a las que estaban sólidas, la coyuntura las hizo más fuertes.

“A las de resolución de deuda les vino bien coyunturalmente porque la mayor parte de personas tuvo la necesidad de pagar sus deudas; se beneficiaron coyunturalmente de la pandemia, apps de delivery como Jüsto, Rappi, Didi food o Uber Eats”, dijo.

“Las de préstamos no me atrevería a decir que son exitosas. En préstamos aumentó el apetito de créditos, pero como entidad financiera no quieres prestarle a la gente que se quedó sin ingresos, entonces lo que terminó pasando es que disminuyó la oferta de créditos y en paralelo los préstamos que tuvieron se dejaron de pagar y esto deterioró las carteras”, agregó Medrano. 

De acuerdo con la consultora estadounidense CB Insights, 2021 será también un año en el que se limpiará el mercado de las ofertas fintech con poca solidez. Las inversiones en este tipo de startups alcanzaron su punto más alto en el segundo trimestre de 2018, con 20,758 millones de dólares en inversiones y para el mismo periodo de 2020, la cifra bajó a 6,000 millones de dólares. 

CB Insights estima que las fintechs a las que les ve más futuro post COVID-19 son a las que habiliten pagos para comercio electrónico.

Aunque aún no se ven claros los efectos de esta “limpia fintech”, sí se ha visto un reacomodo en los equipos y negocios de algunas de ellas como Kueski o Konfío. 

Algunos inversionistas como Agustín Rotondo, director de Wayra hispanoamérica, se dice aún optimista de este sector y de inyectarle capital a nuevas fintech en 2021, pues a la par de la logística para eCommerce y el retail digital, lo ven como foco para algunas de sus inversiones en 2021 en la región. 

En el caso concreto de las carteras digitales, como Nubank o Ualá, Medrano estima que será donde se verán más cambios, aunque hay que esperar a las cifras que reflejen la fotografía de esta industria en 2021 en comparación con 2020. Datos de Finnovista estiman que la tasa de mortalidad de las fintech en México, entre 2019 y 2020, fue de 4.5%. 

“En mi opinión hay una sobre oferta de Wallets y todas haciendo exactamente lo mismo; el punto de todo esto es que no todas van a ganar, y al final, van a sobrevivir solo algunas en el mercado”, estimó Medrano.