La realidad actual está aparejada con el uso de smartphones, dispositivos cuya interfaz touch llegó a facilitarnos la existencia.

Es difícil divorciarnos de la idea de pantallas móviles que no sean touch o, en el caso de determinados dispositivos, en las que no se puedan emplear instrumentos como las stylus.

Pero mucho antes de la era del smartphone, hubo intentos de colocar generalizadamente entre el público dispositivos móviles que ayudaran a organizarse mejor con ayuda de interfaces que reaccionaran al toque de una stylus: Los asistentes digitales personales, mejor conocidos como PDAs.

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Una de las primeras líneas fue Apple Newton, cuyo desarrollo requirió 100 millones de dólares.

Bajo la idea de ofrecer una experiencia sencilla y portátil, apoyada en la idea de que la tecnología debería mejorar la vida de las personas y no complicarla, Apple lanzó el original MessagePad -el primer dispositivo Newton- en 1993. Su sistema operativo era Newton OS.

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‘La tecnología Newton se trata de inventar productos que sean significativamente más inteligentes, más intuitivos y, por su diseño, extraordinariamente útiles, rezaba una publicidad rescatada por Wired.

Apple hacía énfasis en que tener un Newton implicaba contar con un dispositivo con el que se podían tomar notas como si se tuviera a la mano lápiz y papel. Presumía tecnología de reconocimiento de escritura a mano y servía también para almacenar contactos y administrar calendarios.

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La compañía de hecho acuñó el término PDA para describirlo.

Con el tiempo llegaron más modelos de MessagePad e incluso otras compañías lanzaron sus propio PDAs con el sistema operativo Newton OS, como el Motorola Marco.

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Desafortunadamente los dispositivos Newton no prosperaron, pues se vendían a precios elevados y su tecnología de reconocimiento de escritura a mano nunca fue la mejor.

Después de regresar a Apple, Steve Jobs decidió matar la línea en 1998. Fue crítico con su débil desempeño y le enfurecía que el uso de la stylus previniera que se manipulara con los dedos.

Pero de alguna manera vio potencial en la tecnología y en el concepto, situación observable en el eje bajo el que fue desarrollado el iPhone.