Lenovo es uno de los fabricantes de PC más reconocidos a nivel mundial y, según cifras de la firma de investigación IDC, la compañía china fue la que más PCs vendió en 2020 a nivel mundial, con un total de 24% de cuota de mercado, lo que se traduce en 72 millones 669 mil computadoras vendidas.

Por lo anterior es probable que, al momento de buscar una nueva computadora para la escuela, trabajo y/o entretenimiento entonces siempre se encuentren con alguna opción de Lenovo. En ese entendido, he estado probando la Yoga Slim 7 en su versión con procesador de AMD, y a pesar de que no es un modelo lanzado recientemente al mercado, es una PC que en 2021 sigue siendo una opción altamente recomendable para muchos usuarios.

Ficha técnica Lenovo Yoga Slim 7

Pantalla14 pulgadas compatible con Dolby Vision
ResoluciónFull HD – 1920 x 1080 pixeles
ProcesadorAMD Ryzen 7 4800U
RAM16 GB
GPUIntegrada – Radeon Graphics
Almacenamiento512 SSD PCle M.2
Batería60.7 Whr
Cargador de 65W
PuertosUSB-C 3.2 x 2
USB-A 3.1 x 2
Jack de 3.5 mm
HDMI
Lector de tarjetas microSD
Sistema operativoWindows 10 Home
Material de construcciónAluminio
SonidoAltavoces estéreo compatibles con Dolby Atmos
SeguridadDesbloqueo facial por cámara infrarroja
Precio aproximado21,999 MXN / 784 USD

Buen rendimiento sin gastar una fortuna

Actualmente no es difícil encontrar una computadora con un buen rendimiento para juegos o programas, sin embargo, comprar una de estas máquinas puede implicar una inversión superior a los 30 mil pesos, y eso es algo que la mayoría de los estudiantes o usuarios que necesitan una PC para trabajar no se pueden permitir.

La Yoga Slim 7 tiene un precio aproximado de 21,999 MXN, que al hacer una evaluación costo/beneficio obtenemos una laptop que es interesante por lo que ofrece, pues además del rendimiento, el apartado multimedia y la autonomía son dos cartas que Lenovo ha jugado muy bien.

AMD ha venido haciendo un excelente trabajo con los Ryzen 4000 -en mi caso he utilizado la versión que se equipa con el mejor chip de la serie disponible para esta máquina, el Ryzen 7 4800U, que se acompaña de una GPU Radeon RX Vega 8 y 16 GB de RAM.

Normalmente no suelo utilizar benchmarks para medir el rendimiento de un equipo debido a que ahí el poder se refleja únicamente en números, por lo que les hablaré de mi experiencia de uso en el día a día para que sepan si este procesador puede con lo que ustedes necesitan.

El Ryzen 7 es sinónimo de músculo. Puede sin problema con las tareas más comunes, desde usar Office y navegar en Internet (incluso con más de 10 pestañas abiertas), hasta tener Spotify, WhatsApp, Telegram y otros programas en segundo plano sin que la máquina comience a sentirse lenta o el ventilador tenga que trabajar al máximo, por lo que, si son usuarios que necesitan navegar, escuchar música y editar documentos, la Yoga Slim 7 incluso irá sobrada.

En programas un poco más exigentes como Photoshop o Ilustrator la situación sigue siendo altamente favorable. Todo va fluido y en ningún momento hay problemas con otros procesos en segundo plano; de hecho, trabajar con varias capas en Photoshop no representa ningún tipo de amenaza para el procesador.

Debo decir que este ultrabook no ha sido pensado para gamers, pero eso no significa que no se pueda jugar sin que esto se vuelva una pesadilla. Con esta configuración es posible jugar casi todo lo que hay en el mercado de una manera decente. Títulos como Fortnite se pueden ejecutar casi hasta los 60 fps sin mayor problema, eso sí, solo con resolución FHD.

Si son jugadores casuales no teman en elegir este equipo para juegos, pero si son de los que buscan una mayor exigencia visual y de rendimiento en juegos triple A, entonces deben mirar hacia otro lado.

En cuanto al calor la Yoga Slim 7 se mantiene a buena temperatura en casi todas las tareas que debe ejecutar, y es solo con programas de edición de video o juegos cuando se nota más el calor y queda en evidencia el ventilador.

Diseño: ligera y completa

A nivel de diseño la computadora es interesante. Tiene un cuerpo de aluminio junto con una pantalla de marcos tan delgados que, a pesar de las 14 pulgadas, no resulta en una laptop de gran tamaño.

En la pantalla tenemos la cámara frontal que se acompaña de un sensor ToF que, además, cuenta con tecnología de reconocimiento facial por infrarrojos. Esto significa que es compatible con Windows Hello y que solo necesita reconocer nuestro rostro para el desbloqueo de la PC.  

Debo reconocer que el desbloqueo facial no funciona mal, pero tampoco está al nivel de las Surface, que, desde mi punto de vista, son las que mejor trabajo hacen con el desbloqueo facial, pues en la Yoga Slim 7 varias veces he tenido que acercar de más mi rostro para que lo reconozca.

Lo que me gusta es que, a pesar de ser una ultrabook, tenemos puerto HDMI, dos USB-C (uno para carga), dos puertos USB-A y un lector de tarjetas microSD, por lo que considerando que hoy es común tener un puerto USB-C y un USB-A, lo que ha hecho Lenovo es de agradecerse.

El teclado es retroiluminado y aunque solo cuenta con dos niveles de luz, la verdad es que no van a necesitar mucho más. En los costados del teclado tenemos dos altavoces estéreo que se escuchan muy bien; el volumen no es tan alto, pero están afinados. Además, se incluye soporte para Dolby Atmos, por lo que los contenidos compatibles con este formato tendrán audio envolvente.

Hablando de Dolby, la pantalla también tiene soporte para Dolby Visión, así que en servicios y/o películas que ofrezcan contenidos con Dolby Vision y Dolby Audio tendrán una experiencia multimedia sobresaliente. Un pequeño lujo que no todas las computadoras de este precio pueden ofrecer.

Aunque Lenovo menciona que la pantalla tiene tecnología antirreflejo, la realidad es que sí hay bastante reflejo, algo que por una parte es bueno porque nos ofrece una pantalla con colores mucho más vibrantes en la que se disfrutan más contenidos multimedia en comparación con aquellas pantallas que sí se enfocan completamente en eliminar los reflejos, pero que a su vez hacen que los colores sean mucho más pálidos.

Una autonomía notable gracias a AMD

Una de las ventajas del Ryzen 7 es su gran gestión energética, pues según cifras de la compañía, los modelos con procesadores Intel llegan a ofrecer hasta 15 horas de autonomía con la misma resolución FHD, mientras que con el Ryzen 7 se promete una duración de 17 horas.

Al final, la autonomía dependerá mucho del tipo de uso que le den a la batería y el tipo de configuración que establezcan en Windows, pero les puedo asegurar que en el uso “normal” que le darán la mayoría de los usuarios en navegación de Internet, tareas de ofimática y reproducción de videos y música, la batería puede durar más de 15 horas sin que tengan que preocuparse del cargador.

Si en lugar de esto agregamos unas tres horas de juego y aumentamos el brillo al máximo en todas las tareas, la autonomía oscila entre las 10 y 12 horas, una cifra que tampoco está mal considerando que la Yoga Slim 7 es una ultrabook.

Lo más importante es que al momento de requerir usar el cargador contamos con tecnología de carga rápida que con sus 65W de potencia nos permite tener la carga completa en aproximadamente una hora y media.

¿Es una PC recomendable?

Honestamente la Yoga Slim 7 con el procesador Ryzen 7 es un equipo altamente recomendable para la mayoría de los usuarios, su potencia, autonomía y diseño son sus cartas más fuertes y permiten recomendar esta PC a un público más amplio.

Por otro lado, tenemos algunos “lujos” como Dolby Vision, Dolby Audio o el desbloqueo facial por infrarrojos, sin embargo, me hubiera gustado que en su lugar tuviéramos una pantalla táctil o un lector de huellas en la tecla de encendido que hicieran más rápido y cómodo el inicio de sesión.

Habrá usuarios que prefieran una laptop con una pantalla 4K o una GPU dedicada, pero creo que AMD y Lenovo están demostrando que se puede tener computadoras delgadas y ligeras que ofrezcan un rendimiento sobresaliente que muchas veces solo se consigue en modelos enfocados al sector gaming o empresarial, y cuyo precio normalmente suele ser superior a los 30 mil pesos.