Hablar de BlackBerry es hablar de una compañía que estuvo en la cúspide de la telefonía celular y que de pronto vio demolido su reinado ante la popularidad de iPhone y los equipos Android.

También es hablar de una compañía que en las últimas semanas ha sido tema de conversación, luego de que la bolsa de Estados Unidos fuera puesta de cabeza por un grupo de Redditors que dispararon las acciones de GameStop y que contemplaron hacer lo mismo con BlackBerry.

El futuro de la compañía en materia móvil es incierto y hasta el momento lo único que se sabe es que, en 2021, llegará un nuevo equipo 5G creado por la startup texana OnwardMobility bajo licencia de BlackBerry, y que el contrato de manufactura de estos dispositivos seguirá en manos de TCL hasta 2022.

Lo que sí se puede retomar es el impacto que tuvo en la comunicación a distancia, gracias al lanzamiento de smartphones que todavía era común ver a inicios de la década pasada previo al dominio de iOS y Android.

Eso a su vez nos lleva a hablar del primer dispositivo BlackBerry que robó la atención del mercado, cuando Research in Motion Limited (RIM), antiguo nombre de la multinacional canadiense, lanzó al mercado un pager que, a diferencia de la oferta usual, se centraba en el correo electrónico.

Este dispositivo era el RIM 850 y era capaz de mandar mensajes y correos, y contaba con calendarios, libreta de contactos, lista de pendientes, calculadora y alarma, lo que lo hizo atractivo para el sector corporativo de 1999, año de su lanzamiento.

Pesaba 133g, su memoria era de 4MB y se alimentaba de una pila AA.

El énfasis en el correo electrónico le ganó el aplauso de la industria e hizo que la compañía viera el potencial de ofrecer a los usuarios un dispositivo que sirviera no sólo para email, sino también para cubrir las funciones de un teléfono y fungir como una suerte de asistente personal. El resto es historia.

De acuerdo con Statista, la caída financiera de BlackBerry se rastrea hacia 2009 y, desde ahí, la empresa ha intentado resurgir con nuevas propuestas o mediante giros a su estructura para especializarse en ciberseguridad.