He leído varios artículos dónde afirman que Android (el sistema operativo gratuito impulsado por Google) es el equivalente al Windows de hace años. Algunos puntos son válidos, pero creo, sinceramente, que hoy las cosas han cambiado.
Cuando Microsoft lanzó MS-DOS antes de Windows, era sin duda la única opción y muchos comenzamos a usar computadoras con el famoso comando “A:>” en donde se le escribía al equipo lo que se necesitaba. Así, si queríamos cargar un programa, se tecleaba “Word” y se oprimía la tecla Enter. El ratón o mouse no existía… pero más que eso, tampoco buscábamos opciones. Era lo que había y listo.
Tímidamente inicia su desarrollo Windows y las primeras versiones nadie les hacía caso hasta que llegó la 3.11 que, sin duda, fue la punta de lanza para la completa inmersión en el mundo gráfico. Los ratones ya no eran cosa rara y las máquinas con disco duro se podían comprar. Por ahí estaba Apple con su opción gráfica, pero siempre reservada a los que se dedicaban a algún asunto de artes gráficas.
Los años pasaron y Microsoft arrasó sin piedad con el mercado. ¿Monopolio? Nunca se podrá definir como tal, pero digamos que jugó y movió las piezas correctas para quedarse con la mayoría del “pastel” que hasta ahora ostenta. Claro, hoy Apple le compite más y las eternas opciones de “software libre” no dejan de estar presentes, pero Windows es el rey en sistemas operativos de computadoras…
Y es aquí donde todo cambia. Comparar Android con Windows es, creo, una postura muy simplista. Para comenzar, el mismo Google tiene diferentes versiones de operativos que, al parecer, compiten en algún punto. Está Android para celulares, después para tabletas y desde luego, el recientemente anunciado Chrome OS, que viene a competir directo con Windows en computadoras portátiles.
Windows tuvo poca o nula competencia. Android llega a un mercado saturado por opciones entre las que destacan la oferta de Apple, BlackBerry, Symbian y hasta el mismo Windows Mobile. Android va vendiendo bien. Dice Google que están activando cientos de miles de aparatos al día y que bueno, pero eso no indica que se pueda convertir en el nuevo Windows. Si bien el mercado y la pelea por puntos de éste es un factor a considerar, la verdadera historia creo que está en otra arena.
El mundo de las aplicaciones es la gran diferencia. Ya nadie se acuerda del Lotus 1-2-3, pues lo desbancó Excel. Mucho menos de WordStar o de WordPerfect… murieron a favor de Word. Y así otras aplicaciones que tuvo a bien el “gigante de Redmond” ir sacando de su trono a favor de la “suite de oficina” más famosa del mundo. En este caso, Office es casi sinónimo de productividad y compatibilidad y ahí ni el mismísimo Apple ha podido mover las sólidas estructuras que tiene esta plataforma.
Pero, ¿qué pasa hoy en día? Que los operativos móviles sólo son la base para las aplicaciones. Hoy son juegos, como el creador de Angry Birds que puede jactarse de contar con un software multi plataforma de verdad, que corre hoy en día en diferentes ambientes operativos. Eso, sin duda, será la diferencia. Y es una razón más por la que Android no está compitiendo igual que Windows en su momento. Y, claro, está el asunto de la famosa “nube”, donde ya no importa mucho qué operativo estemos usando, da igual que sea Chrome OS o Windows u OSX de Apple. Entonces, ¿es Android el nuevo Windows?
Falta mucho por experimentar. Estamos en los albores de “lo que viene” hablando de tecnología, software y telecomunicaciones. Estamos comenzando a dejar atrás la etapa de la “computadora” como el centro de comunicación para Internet y ahora ese lugar lo ocupa el celular inteligente, donde, ciertamente, Android tiene buena presencia, pero no está solo y pueden aparecer los problemas típicos de una plataforma tan abierta: algunos fabricantes harán demasiados cambios y ya no reconoceremos al orginal.
Tanta libertad puede tornarse en un libertinaje digital y Android será el esqueleto de algo que no reconozcamos y que nos cueste trabajo usar. Windows podrá ser todo lo que se ha escrito, pero siempre ha sido igual (de bueno en algunos casos y de francamente malo en varias versiones). Así, esto es apenas el primer paso de un largo camino digital, donde ya no es lo mismo que hace 20 años. Veremos cómo se van moviendo los grandes jugadores.
(Foto tomada de aquí)