Son de talla mundial. Los investigadores mexicanos que ahora trabajan en el recién estrenado Laboratorio de Comunicaciones de Intel en Guadalajara, están colaborando de manera remota con científicos de Rusia y Estados Unidos en el desarrollo de un microprocesador para dispositivos móviles.
La peculiaridad de este chip es que en un mismo espacio se pueda lograr que convivan diferentes protocolos sin necesidad de varias antenas. En pocas palabras: que las señales de WiFi, WiMax, GPS, etcétera, se puedan recibir en el mismo microprocesador.
No es tarea fácil, tomando en cuenta que la tendencia de los celulares, teléfonos inteligentes, etcétera, es reducir el tamaño, utilizar la misma tecnología de la pila (que ya cada vez es más insuficiente) y mejorar la tecnología… todo eso con el menor desperdicio posible de energía.
Hasta ahora han logrado la integración de tres protocolos en un chip de 65 nm, en los prototipos “presilicio”, que se hacen en la computadora y hasta se pueden probar de manera virtual. Pero todavía calculan que el proyecto tardará algunos años… por lo pronto, ¡a seguir desarrollando en suelo mexicano!