Ante el fracaso con crítica y público de Batman vs Superman, Escuadrón suicida y Liga de la justicia, Warner Bros. puso en marcha una estrategia de control de daños para intentar borrar (o cuando menos difuminar) de la memoria colectiva su desatinada ocurrencia de lanzar un improvisado universo de superhéroes para competir ipso facto contra el Marvel Cinematic Universe.

Parte de esa estrategia fue aligerar el tono de las películas venideras y quitarles indicios evidentes de conexión con un universo de filmes, y bajo ese enfoque llegó Aquaman y, ahora, ¡Shazam!, cinta que además de ser la más anómala dentro del catálogo de filmes live-action de DC Comics (sean del DC Extended Universe o de décadas pasadas), sirve como recordatorio de esa visión pura que en la infancia teníamos de la figura del superhéroe.

Billy Batson (Asher Angel) es un chico que durante años ha huido de hogares temporales, pues su principal propósito es encontrar a su verdadera madre. Un día cruza caminos con un mago antiguo que le transmite todo su poder, y ahora cada que Billy grita “¡Shazam!” se transforma en un adulto encapotado (Zachary Levi) que tiene toda una gama de superpoderes.

A la par, un hombre se hace de las representaciones demoníacas de los siete pecados capitales y las suelta en nuestro mundo para enfrentarse a Shazam y robarse sus habilidades, lo que provocará una lucha sin cuartel en la que familia y amistad serán la clave para salir victorioso.

¡Shazam! es una auténtica curiosidad dentro del catálogo de cintas de DC Comics. El tono es ligero, pero no similar al de Aquaman, pues es de un corte que apela más a la nostalgia del espectador y al estilo de filmes aventureros ochenteros de camaradería infantil, como Los Goonies o E.T.

Esta es una historia de orígenes de superhéroe, pero los lugares comunes a los que recurre (descubrimiento de poderes, aprendizaje y dominio de estos, surgimiento de villano, enfrentamiento inicial, nudo dramático, duelo final, etc.) son abordados desde la perspectiva naïve de un chico y su amigo, quienes ante la circunstancia de que uno de ellos es un adulto a voluntad, exploran un mundo que de pronto se vuelve nuevo para ellos.

También es un trabajo que, bajo la fachada de un filme de superhéroes, arroja discursos sobre la familia que evocan el sabor spielbergiano que trabajos forzados como la cinta Super 8 o la serie Stranger Things ya quisieran.

Pero lo más importante es que ¡Shazam! es una cinta que impacta directo en la nostalgia de quienes crecieron con la magia de los cómics y sus superhéroes, de aquellos que de niños veían en las aventuras de los héroes encapotados una vía de escapismo hacia mundo más interesantes y divertidos.

Aun con sus fallas en ritmo y en presentación (queda claro que es una película que no contó con el presupuesto de una entrega de Batman usual), ¡Shazam! es un filme que, dentro del molde de cine de superhéroes, se olvida de presunciones y se enfoca en disfrutar el momento y en recordarle a la audiencia que la experiencia infantil fue la que nos regaló algunos de nuestros más gratos recuerdos.

Calificación: 8.0/10

¡Shazam! (Shazam!)

Año: 2019

País: Estados Unidos

Dirección: David F. Sandberg

Guion: Henry Gayden

Elenco: Zachary Levi. Mark Strong, Jack Dylan Grazer y Djimon Hounsou