Tras una estrategia publicitaria fuerte, la serie de Resident Evil de Netflix generó mucho ruido antes de su estreno; sin embargo, no logró los números esperados y tras una primera temporada, la producción ha sido cancelada.

Así lo reveló un reciente reporte firmado por Deadline el cual, como era de esperarse, indica que la decisión del servicio de Los Gatos, California tuvo que ver con el flojo rendimiento en temas de audiencia.

Resident Evil y la tecnología que hay detrás del billboard del que todos hablan

La serie se estrenó el pasado 14 de julio y una canibalización de audiencia pudo ser una de las principales causas de la cancelación, aunque la calificación entregada por la crítica y el público fue el aspecto que pudo dar el tiro final.

Resident Evil se estrenó en medio del éxito cosechado por la cuarta temporada de Stranger Things, lo que la ubicó en el segundo lugar del top ten de la plataforma con 72.7 millones de horas de reproducción.

Una cifra considerable que lamentablemente, con el paso del tiempo, no hizo más que desinflarse. A esto se sumaron las calificaciones entregadas por críticos como los de Rotten Tomatoes quienes dieron a la adaptación de Netflix una calificación de 55 por ciento. El público fue más duró con una métrica de apenas 27 por ciento de aprobación.

La historia fue dirigida por Andrew Dabb y básicamente la trama se centró en dos secuelas de cada juego existente, con lo que la historia brinca entre 2022 y 2036.

Resident Evil y el problema para Netflix

Así, cuenta las vivencia de Jade, una mujer que en 2036 busca sobrevivir en un mundo lleno de zombies y criaturas llenas de maldad en un lugar llamado New Raccoon City.

La apuesta en reparto fue interesante aunque no suficiente. Netflix apostó por figuras Ella Balinska, Lance Reddick, Tamara Smart, Siena Agudong, Adeline Rudolph y y la mexicana Paola Núñez.

La cancelación de esta producción llega en medio de una necesidad de ajuste para Netflix, plataforma que próximamente lanzará su plan económico con publicidad y que se ve obligado a competir con grandes apuestas alrededor de contenido original.