Con dos kilos de piedras y muestras del suelo lunar, la misión Chang’e 5 enviada a la Luna por China, despegó este 3 de diciembre de 2020 de la superficie lunar y viene de regreso a casa, anunció la Agencia Espacial China a través de la Agencia de Noticias Xinhua..

El pasado 24 de noviembre, la misión no tripulada Chang’e 5 (compuesta por un orbitador, además de un módulo de aterrizaje y otro de despegue), fue lanzada por la Agencia Espacial China. La sonda llegó el 1 de diciembre al Mons Rümker, una región que ha tenido actividad volcánica no tan antigua (por lo que, las muestras podrían contener rocas de más nueva formación) en la zona noroeste de la cara visible de la Luna, en el llamado Océano de las Tormentas (Oceanus Procellarum) de nuestro satélite natural.

La sonda Chang’e 5 estuvo dos días sobre la superficie lunar taladrando el suelo y recopilando muestras y hoy 3 de diciembre abandonó la superficie lunar. Ahora, la sonda china deberá completar un acoplamiento con el orbitador para poder regresar a la Tierra.

Sonda Chang’e 5
Crédito: CNSA

Esta misión no tripulada, que taladró la superficie lunar para obtener muestras subterráneas que recogió con un brazo mecánico, es la misión más compleja que ha realizado China en su historia, dice Xinhua.

En caso de que la misión se complete sin contratiempos y las muestras lleguen a la Tierra, sería la primera vez que China logra recolectar muestras de la Luna y sería la tercera nación en completar una misión de ese tipo, después de Estados Unidos y la Unión Soviética. La anterior ocasión que se recolectaron muestras del suelo lunar para traerlas a la Tierra fue en 1976, en una misión soviética llamada Luna 24.

El nombre Chang’e 5 viene de la diosa china de la luna, además de que es la quinta misión. La misión Chang’e 4 mandó un rover al lado lejano de la Luna y lleva casi un par de años tomando fotos.

El módulo de aterrizaje de Chang’e 5 se quedó en la superficie lunar y continuará funcionando alrededor de 10 días (los que le quedan de luz solar que quedan en Mons Rümker). Por su parte, el orbitador, una vez que se acople de regreso la sonda con las muestras, se espera que llegue a la Tierra de vuelta el 15 de diciembre y aterrizará en algún lugar de Mongolia, con lo que concluiría la misión de 23 días.