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Moto 360 Sport de Motorola: Reseña y experiencia de uso

Tal como lo he expresado en anteriores reseñas y artículos, debo de confesar mi gran interés y curiosidad por toda la oleada de dispositivos wearables...

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Tal como lo he expresado en anteriores reseñas y artículos, debo de confesar mi gran interés y curiosidad por toda la oleada de dispositivos wearables que ha estado invadiendo a los usuarios.

¿El motivo? Me fascina la idea de poder cuantificar todo lo que hacemos durante el día, desde el número de pasos, las calorías quemadas y hasta mi ritmo cardiaco en medio de mis infames rutinas de ejercicio en el gimnasio.

Es por es que, en cuanto tuve en mis manos (o más bien, en mi muñeca) el nuevo Moto 360 Sport de Motorola, busqué la manera de sacarle el mayor provecho al reloj y tratando de usar lo menos posible el smartphone al que sincronicé el dispositivo.

Después de un par de semanas de utilizar el reloj inteligente durante mi día a día, esta fue mi experiencia.

Hardware y materiales

El Moto 360 Sport de Motorola es, como su nombre lo indica, una versión deportiva del reloj inteligente Moto 360 presentado hace ya un par de años. Esta versión Sport es más pequeña y ligera que el modelo original, además de que su extensible es de plástico. Todo muy ad hoc con las actividades deportivas.

Una de las fortalezas que tiene este reloj inteligente en comparación con otros smartwatches enfocados en el segmento deportivo es el de su ligereza, ya que pesa sólo 54 gramos y resulta bastante ergonómico a la hora de usarlo.

Para proteger la pantalla híbrida AnyLight de 1.37″ con la que está equipado el reloj, Motorola utilizó Corning® Gorilla® Glass 3, por lo que estará a salvo de rayones y golpes que se le pudieran dar durante su uso. Otro punto importante a destacar del Moto 360 Sport es la excelente pantalla con la que cuenta, ya que sus 263 ppp, que permiten una resolución de 360×325 pixeles, ofrecen una muy buena experiencia visual a quien utiliza el reloj.

Como otro diferenciador que integra este reloj inteligente de Motorola con respecto a otros productos similares, se encuentra la memoria interna de 4 Gb que permite almacenar contenido multimedia, como imágenes y música, para que puedan ser reproducidos sin necesidad de tener un smartphone cerca, incluso a través de la sincronización del reloj con audífonos inalámbricos vía Bluetooth. Esto hace que el smartwatch de Motorola sea, aunque sea un poquito,  menos dependiente del smartphone.

Batería

Al igual que como ocurre con los smartphones, la batería sigue siendo una asignatura pendiente en los relojes inteligentes, ya que, aunque ya muchos dispositivos duran todo el día, aún se tienen que poner a cargar noche tras noche.

En el caso del Moto 360 Sport de Motorola, el reloj cuenta con una batería de 300 mAh, suficientes para durar una jornada completa de notificaciones, consultas de voz a Google Now y, obviamente, para ver la hora en repetidas ocasiones al día.

En cuanto a su sistema de recarga, este reloj inteligente tiene un sistema de carga inalámbrica que permite que, con sólo colocarlo sobre una base por unas tres horas, la batería cargue en su totalidad aunque haya estado descargado completamente.

Un detalle curioso, y bastante útil,  es que al colocar el reloj sobre la base, éste entra en una especie de modo nocturno en el que deja de mostrar notificaciones y sólo muestra la hora con la luz suficiente para ser visible en medio de la oscuridad del cuarto, pero sin molestar ni deslumbrar la vista de las personas.

Funciones y sistema operativo

Al igual que la inmensa mayoría de los relojes inteligentes de la actualidad, el Moto 360 Sport de Motorola cuenta con el sistema operativo Android Wear, por lo que, aunque no se esté familiarizado con esta plataforma para wearables, no se tendrá ninguna dificultad a la hora de usarlo.

La sincronización con el smartphone no resulta complicada una vez instalada la app Android Wear disponible para dispositivos iOS y Android (sí, puedes usar el reloj con teléfonos Android y también con iPhone). Una vez completado el proceso de apareamiento se comienza a usar el reloj con la premisa de movimientos laterales sobre la pantalla para ver opciones de aplicaciones y menús, mientras que para ver detalles y ver notificaciones de la misma app se usarán gestos tipo scroll, es decir, deslizando el dedo de arriba hacia abajo sobre la pantalla táctil.

Una vez entendido esto, es tiempo de empezar a descargar aplicaciones para mejorar la experiencia y hacer más útil y poderoso el reloj inteligente. Como es un reloj del tipo deportivo, algunas de las apps que bajé de inmediato fueron Moto Body o Runtastic Running & Fitness, mientras que para otras funciones de recordatorios usé Google Keep y el mismo sistema de comandos de voz Google Now, el cual es una maravilla y, al mismo tiempo, te hace ver como un tonto mientras le hablas a tu reloj. Aunque eso es lo de menos, funciona y funciona muy bien para hacer consultas, pedir indicaciones o guardar recordatorios. Poco a poco nos tendremos que ir acostumbrando a este tipo de gestos.

Por lo mismo de que es un reloj de tipo deportivo, y cuando uno hace deporte no siempre se puede cargar con el smartphone, el Moto 360 Sport de Motorola utiliza su memoria interna para funcionar y almacenar datos aún cuando se aleje el dispositivo del rango de Bluetooth del smartphone.

Como ejemplo de esto, usé el reloj durante un partido de futbol durante unos 70 minutos (fue lo que aguanté antes de que casi me acalambrara), por lo que mi celular se quedó alejado y, aún durante el partido, fui monitoreando en tiempo real la cantidad de distancia recorrida,  mi ritmo cardiaco y hasta mi velocidad promedio, todo sin necesidad de tener el celular a la mano y viendo los resultados desde la pantalla del smartwatch.

Conclusión

El Moto 360 Sport de Motorola resultó ser una muy agradable experiencia durante el tiempo que lo estuve usando, ya que en pocas horas me acostumbre a sus funciones y poco a poco le fui sacando más provecho a sus aplicaciones y características específicas.

Aunque sigue siendo un costo que podría resultar algo elevado para la mayoría de las personas en México y otros países lationoamericanos, pagar 5,999 pesos (315 dólares, aproximadamente) me parece un precio justo para aquellas personas que están dispuestas a hacer el gasto y a comenzar a utilizar dispositivos inteligentes en su cuerpo que les vayan dando información a cada paso que dan.

Aún queda pendiente el tema de la independencia total del smartwatch con respecto al teléfono celular y más aplicaciones para explotar aún más sus capacidades, pero esos pasos se irán dando poco a poco y más vale ir probando todas estas tecnologías cuanto antes.

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