Las computadoras son buenas para hacer trabajo de edición de textos. Muchos escritores usan cotidianamente las computadoras para sus escritos, sus libros, sus obras. La mayoría usa algún procesador de palabras en donde estadísticamente es probable que usen Word (de Microsoft) el candidato más común. Otros no se acostumbran sin embargo a tanta sofisticación y utilizan el block de notas o algún programa simple. Cuando una obra ya está a nivel publicable, en general el editor (o la editorial), utiliza algún programa de edición y formación de textos, como InDesign, de Adobe y finalmente éste documento se imprime en PDF para después pasarse a originales mecánicos y finalmente la impresión.

Hoy en día muchas editoriales usan InDesign, pero no es la única opción. De hecho, hay un sistema de tipografía computarizada que tiene muchos años con nosotros. Se llama TeX y en principio se creó para la publicación de textos matemáticos. He aquí la historia resumida de este software.

TeX es un sistema de tipografía creado por Donald E. Knuth, y es muy popular en los entornos académicos de física y matemáticas. Anteriormente a éste se usaba una herramienta llamada troff, pero comparado con TeX, ésta es infinitamente inferior. El truco es que TeX no es wysiywg (what you see is what you get), es decir, lo que se ve escrito no sale así impreso. TeX puede usarse con cualquier editor de textos plano (que no use símbolos especiales, caracteres de control, etcétera).

Knuth decidió escribir TeX pues no le convencía la tipografía de los volúmenes I a III de su obra magna: The Art of Computer Programming. En 1978 pensó que podría escribir un sistema de tipografía con las necesidades que le imponían sus textos y calculó que un año sabático sería suficiente para esta labor. Tardó más de 8 años. En 1985 se terminó la versión que se usa de TeX y no ha habido modificaciones desde entonces.

La primera versión de TeX se escribió en SAIL (Stanford Artificial Intelligence Language) y se ejecutaba en una PDP-10, con el sistema operativo WAITS, de la Universidad de Stanford. De hecho, hay que reconocer que Knuth inventó un curioso concepto, el de la programación literaria, es decir, una forma de producir código fuente compilable y documentación con referencias de alta calidad. Para ello, inventó un lenguaje, WEB, el cual produce programas en Pascal. Se dice que le puso WEB porque asi le decían a su suegra, pero es una historia no confirmada.

Knuth ha impuesto algunas modas simpáticas en su visión particular del mundo. Por ejemplo, desde la versión 3 de TeX, las actualizaciones se indican añadiendo una cifra decima, de modo que el número se acerque cada vez más a Pi. La versión más reciente es la 3.14159 y es tal la estabilidad de la misma, que no parece que vaya a haber una nueva versión próximamente. Dice Knuth, a todo esto, que “el último cambio final (hecho después de mi muerte)”, será cambiar el número de versión a Pi y por ende, todos los errores que se hallen después de esto, serán considerados características.

Knuth, al igual que lo que hace en sus libros, ofrece recompensas monetarias a quienes encuentren e informen de un error en el programa. El premio empezó por un centavo y se duplicará hasta que se terminen los errores. El valor actual es de 327.68 dólares (32,768 centavos). Y para quien crea que esto ha empobrecido a Knuth, hay que decir que los programadores que hallan un error en TeX considera un galardón el recibir un cheque por su hallazgo y no lo cobran en general, más bien le ponen un marco.

TeX es una obra maestra y la salida, es decir, los resultados de usar este sistema de tipografía son tan buenos como los de cualquier programa comercial. Hay software de código abierto y gratuito que excede por mucho la calidad incluso de algunos programas en boga. Es increíble que se use poco o que sólo se utilice en la tipografía para matemáticas o ciencias. TeX puede producir documentos de gran calidad aunque claro, hay que aprender a usarlo y no es fácil.

Referencias:

TeX Users Group
Descargar TeX (para Windows)