SETI@home fue un proyecto de computación distribuida en el que voluntarios contribuían cediendo sus recursos de cómputo, de CPU, de procesamiento, para analizar las señales que llegaban del telescopio de Arecibo, que se encuentra en Puerto Rico y el Telescopio Green Bank, en Virginia del Oeste, en donde se buscaba vida extraterrestre (SETI – Search for Extraterrestrial Intelligence).

El Centro de Investigación funcionaba en Berkeley desde 1999 y SETI@home se hizo un proyecto popular pues las personas de cualquier parte del planeta podían apoyar donando el tiempo de sus procesadores para analizar pequeñas porciones de la enorme cantidad de datos que se recibían en las antenas de radio, buscando anomalías en las transmisiones que sirvieran para detectar mensajes de los extraterrestres, en caso de que existiesen.

Un algoritmo cuántico para que la inteligencia artificial piense más rápido

Un anuncio hecho hace apenas unos días, indicó que el proyecto no mandará ya más datos a las computadoras «clientes» de SETI@home, a partir del 31 de marzo del 2020, indicando que han alcanzado un punto en donde ya se han analizado todos los datos que se necesitan por ahora. Por ello, se enfocarán en los resultados analizados para publicar artículos sobre este particular.

«Es un duro trobajo el administrar el procesamiento distribuido de datos. Ahora necesitamos enfocarnos para completar el análisis de los resultados que tenemos y escribir artículos científicos para las editoriales correspondientes», indica el anuncio.

Cabe señalar que los que quieran seguir analizando datos de SETI@home podrán continuar haciéndolo, pero no recibirán datos nuevos. Sin embargo, para los interesados en seguir donando su tiempo de procesamiento, SETI@home sugiere seleccionar el proyecto BOINC, que también soporta la computación distribuida.