Hace 10 años, China tenía 21 sistemas de súper cómputo de acuerdo a la lista Top500, que mide la cantidad de equipos de cómputo de altísimo desempeño. Pero ahora China alcanza 219 sistemas y al paso actual, pronto la mitad de todos serán chinos.

Curioso es que China usa sus propios procesadores, mientras que Estados Unidos usa aquellos fabricados por Intel y AMD. Sin embargo, los procesadores ARM parecen empezar a ser más interesantes a este nicho de mercado y todo esto se le debe a Nvidia.

Esta semana, Nvidia anunció que soportaría a los procesadores ARM. Los GPUs Nvidia son usados en supercómputo ampliamente. Cinco de las 10 supercomputadoras usan esta tecnología. Los procesos que son intensivos computacionalmente se están ahora realizando en GPUs que son más rápidos y que cuestan menos que los procesadores tradicionales.

“Si buscas muchos hilos de procesamiento en paralelo, ARM es una buena manera de hacerlo”, dijo Nathan Brookwood, analista principal de Insight 64.

“Cada hilo (thread) usará menos energía que el mismo hilo en un sistema x86”.

Así pues, ARM es el siguiente contendiente en el supercómputo.

Por otra parte, hay preocupación de que Estados Unidos limite sus importaciones de procesadores x86 a China, de acuerdo con Brookwood.

Una nueva técnica de compresión de datos promete máquinas más rápidas y mejor uso de la memoria

Los chinos están trabajando para expandir sus alternativas incluyendo procesadores que usan la arquitectura RISC V, pero bien podrían animarse con la arquitectura ARM, si esta es más prometedora.

Los sistemas de supercómputo son críticos en el desarrollo de productos, en investigación científica y en la defensa de algunos países, inclusive. Las supercomputadoras permiten a los científicos probar nuevas tecnologías en entornos virtuales, así como estudiar sistemas complejos, como el clima y la inteligencia artificial.

Nvidia cree que el uso de procesadores ARM en el supercómputo está ya listo.

“Esperamos que los procesadores x86 sigan dominando a corto plazo”, dijo Paresh Kharya, director de marketing de productos de Nvidia.

“Pero hay un crecimiento en el interés por ARM para supercómputo, como se evidencia con proyectos en Estados Unidos, Europa y Japón”,

“Los centros de supercómputo quieren tener la elección de qué arquitectura usar”.

Hay que decir que los procesadores ARM tienen un largo camino antes de llegar a la lista de los Top500. Lenovo, por ejemplo, tiene 173 supercomputadoras, siendo el máximo vendedor en este rubro, pero todos sus sistemas se construyeron con procesadores Xeon y en donde se incluyen GPUs de Nvidia.

Por otra parte, Japón ya está construyendo una supercomputadora con procesadores ARM. Es el sucesor de los sistemas K que por algún tiempo fueron los más rápidos del mundo. El sistema “post K” deberá aparecer el año que viene, y Fujitsu ha dicho que trabajará con las comunidades de código abierto de ARM.