El Massachusetts Institute of Technology (MIT) creó un material a base de nanoarquitectura de carbono que podría ser tan fuerte como para crear armaduras o estructuras blindadas. Aunque este tendría un nivel de resistencia comparable con el de materiales como el acero o el Kevlar, conocido por ser uno de los materiales más resistentes del mundo, podría ser tan ligero como el aluminio.

Según un comunicado del MIT sobre el estudio, el equipo de investigación puso a prueba la resistencia del material con micropartículas disparadas a velocidades supersónicas. Este estaría compuesto de filamentos más delgados que un cabello humano. Así, es comparable con el aluminio, el Kevlar o el acero, pero más eficiente para recibir impactos.

Las micropartículas se fragmentan al impactar con el material. (Imagen: Massachusetts Institute of Technology)

“La misma cantidad de masa en nuestro material podría ser más eficiente para detener un proyectil que la misma cantidad de masa en el Kevlar”, dijo en un comunicado Carlos Portela, profesor adjunto de ingeniería mecánica en el MIT.

Uno de los posibles usos de este material está, evidentemente, en la fabricación de equipo de defensa. Sin embargo, sus aplicaciones también pueden ser útiles para materiales que se utilizan en misiones espaciales y que están expuestos a impactos a grandes velocidades.

“El conocimiento que obtengamos de este trabajo puede darnos nuevos principios de diseño para materiales ultraligeros y resistentes al impacto para su uso en materiales eficientes, capas protectoras y escudos resistentes a las explosiones en contextos de defensa y espaciales”, dijo la coautora del estudio Julia R. Greer, quien también es profesora de materiales, mecánica e ingeniería médica en Caltech.