Investigadores han encontrado un grupo de moléculas que tienen la propiedad de desactivar el COVID-19 a partir de su reacción de la polimerasa, un paso clave para que sean los componentes líderes que pudiesen modificar el desarrollo de los tratamientos contra el virus SARS.CoV-2.

De estas moléculas, cinco ya tienen la aprobación sanitaria en EEUU pues se usan para otros tratamientos virales como HIV/SIDA, citomegalovirus y hepatitis B.

Los investigadores han hallado desde hace tiempo que el virus SARS-CoV-2, responsable de la pandemia de COVID-19, usa una proteína llamada polimerasa para replicar su genoma dentro de las células humanas infectadas.

Si se puede terminar la reacción de la polimerasa, se detendría automáticamente el crecimiento del coronavirus lo que llevaría a erradicarlo por el sistema inmune del cuerpo humano

¿Qué encontraron y cómo podrían acabar con el Coronavirus?

Investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison y de Columbia, han identificado a las moléculas que pueden desactivar la famosa reacción de la polimerasa y la buena noticia es que cinco de estas moléculas ya se usan desde hace tiempo para el tratamiento de otras enfermedades virales.

El nuevo estudio se publicó el 18 de junio del 2020, en Antiviral Research.

El equipo en Columbia razonó inicialmente que la droga contra la hepatitis B, llamado sofosbuvir, cuyo componente activo, triphosphato y su derivado, podría actuar potencialmente como un inhibidor de la polimerasa del virus SARS-CoV-2, basándose su análisis en las propiedades moleculares y de los requerimientos de replicación tanto del virus de la hepatitits B como del coronavirus.

En los primeros experimentos y pruebas sobre las propiedades de la polimerasa del coronavirus, los investigadores hallaron que el triphosphato de sofosbuvir era capaz de terminar con la reacción de la polimerasa.

Luego demostraron que el sofosbuvir y cuatro otros nucleótidos análogos (Alovudina, Zidovudina, Tenofovir alafenamida y Emtricitabina), también podían inhibir la polimerasa del SDARS-CoV-2 con diferentes niveles de eficiencia.

Gracias a este nuevo conocimiento, el equipo desarrolló una estrategia para seleccionar 11 nucleótidos análogos, los cuales podrían ser inhibidores potenciales de la polimerasa del SARS-Cov y SARS-CoV-2.

De las 11 moléculas probadas, seis exhibieron terminación de la reacción de la polimerasa, dos mostraron una terminación muy lenta y tres no funcionaron para inhibir la reacción mencionada.

Palabras de atención sobre estos resultados

Estos hallazgos podrían empezar a probarse para ver su bondad en los tratamientos contra el COVID-19, que en México ya estamos prácticamente llegando a las 30 mil defunciones.

Desde luego, es fácil llevarse por el entusiasmo inicial, pero no hay que olvidar que las drogas se prueban en condiciones muy específicas para evitar reacciones inesperadas o problemas que podrían ser peores que los que causa la enfermedad que se quiere curar.

«En nuestros esfuerzos por ayudar en esta emergencia global, estamos con muchas esperanzas que el haber identificado las características químicas y de estructura, en correlación de la actividad inhibitoria hacia el coronavirus, lo que podría ser usado para diseñar y sintetizar nuevos compuestos que funcionaran en las terapias contra en Covid-19.

Estamos muy agradecidos por el apoyo generoso para esta investigación que nos ha permitido progresar rápidamente», indicaron los investigadores.

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