Activa las notificaciones para estar al tanto de lo más nuevo en tecnología.

¡Cómo ha cambiado el mundo!

La tecnología se mueve rápido, eso lo sabemos todos, pero quizás solamente nos podemos dar cuenta del cambio con el paso de los años. Por...

La tecnología se mueve rápido, eso lo sabemos todos, pero quizás solamente nos podemos dar cuenta del cambio con el paso de los años. Por ejemplo, el poder de cómputo de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) cuando mandó al hombre a la Luna era menor al que se puede tener actualmente en un teléfono celular. Vamos, pensar en tener procesadores de 700 MHz en un teléfono, con memorias que van de 8 a 32 GB era algo simplemente imposible en 1969.

Por ello mismo, cuando el creador de la Raspberry Pi, Eben Upton, dijo que tenía una caja con unas 200 Raspberry Pi (para venta), y que hizo énfasis en la facilidad para llevar todas esas computadoras, es claro que dijo algo más: como ha cambiado el mundo. Porque miren en 1988-1995, la compañía Meiko Scientific, con sede en el Reino Unido, trabajó en un proyecto para instalar en el Lawrence Livermore National Laboratories en California, Estados Unidos, una supercomputadora con 256 nodos, a la que se llamo Meikos CS2 – Computing Surface mk 2).

Como no hay escala en la fotografía (ver ilustración), debe saberse que cada gabinete medía 2 metros de altura. Las cajas negras son los arreglos RAID de discos duros 20 x 4GB  cajas de 14 pulgadas y contenían un procesador Sparc de 66 MHz con 128 MB de RAM. La fecha de esta instalación fue 1993/1994. Adentro de esta máquina hay 256 nodos. Cada módulo pequeño usaba 1 KW de energía en términos de electricidad. Corrían una versión de Solaris. Cada nodo tenía un drive SCSI de 1 GB. Asombroso sistema para esos años.

Piénsese entonces por un momento: una sola computadora Raspberry Pi es probablemente mucho más rápida que aquellas tarjetas Sparc (700 Mhz vs. 66 Mz). La Pi tiene el doble de RAM. Lo único en donde la Meikos rebasa a la Pi es la comunicación, la cual era de 75 MB/s, contra los 10 MB/s que puede dar la tarjetita actual. Sin embargo, a pesar de eso, bien se podría construir una supercomputadora que rebasara las expectativas de la instalada en 1993/1994, a un costo muchísimo menor.

Ya seguramente alguien desarrollará un proyecto así, no lo dudo. Lo interesante es que Upton cargaba en una caja de dimensiones reducidas más poder de cómputo que el que se podía siquiera soñar en 1993/94. Ahora sí parece quedar claro cómo avanza la tecnología.

Referencias: Project Drogon

Comentarios