El telescopio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), liderado por Martin Cordiner y Stefanie Milam, del Centro Espacial de Vuelos Goddard de la NASA, en Greenbelt, Marylando, ha revelado que el gas que sale del cometa contiene inusuales altas cantidades de monóxido de carbono (CO). La concentración hallada es la más alta detectada para cometas que están a 2 unidades astronómicas del Sol, es decir, unos 300 mil kms). La concentración de CO del 2I/Borisov se estimó entre 9 y 26 veces más alta que cualquier cometa promedio del sistema solar.
El interés por los cometas
Los astrónomos siempre se interesan por aprender más sobre los cometas, porque estos son cuerpos estelares que viajan distancias enormes que en general vienen de entornos muy fríos.
Al contrario de lo que pasa con los planetas, su composición interior no ha cambiado significativamente desde que nacieron. Por ende, los científicos piensan que los cometas podrían revelar mucho sobre los procesos que ocurrieron en el nacimiento de algunos potenciales planetas, llamados protoplanetas.
«Esta es la primera vez que vemos dentro de un cometa desde fuera de nuestro sistema solar», comentó Cordiner, «y es dramáticamente diferente de la mayoría de los cometas que hemos visto».
ALMA detectó dos moléculas en el gas que expulsa el cometa: cianido de hidrógeno (HCN) y monóxido de carbono (CO). Se esperaba hallar HCN, que es común en los cometas del sistema solar, pero la sorpresa fue encontrar granbdes cantidades de CO.
«El cometa debe haberse formado de materiales muy ricos en hielo de CO, el cual solamente se presenta en lugares donde las temperaturas muy baja, menor a -250 grados Celsius)», comentó la especialista Stefanie Milam.
Hay que decir que el CO es una de las moléculas más comunes en el espacio y que se encuentran en los cometas. Hay una enorme variación en la cantidad de CO en los cometas y nadie sabe la razón. Algunas ideas tienen que ver con la creación del cometa cuando se creó el sistema solar.
En otros casos, se relacionan con la frecuencia de los cometas que orbitan alrededor del Sol y donde se presume, se evaporan más rápidamente las regiones de hielos.
«Si los gases observados reflejan la composición del nacimiento del cometa 2I/Borisov, lo cual mostraría que este cometa se habría creado de forma diferente a los que se crearon en el sistema solar. Por el CO se piensa que nació en una lejana región de un sistema planetario distante», comenta Cordiner.
De acuerdo a las estimaciones, la región de nacimiento sería similar a la región donde está Neptuno, que está lleno de cuerpos con hielo, llamado el cinturón de Kuiper.
ALMA, el mejor instrumento hoy día para estudiar cometas
Fuente: almaobservatory.org
«ALMA ha sido un instrumento formidable para entender la naturaleza del material de los cometas en nuestro propio sistema solar, y ahora se tiene la posibilidad de estudiar este objeto único que viene de fuera de nuestro sistema. La sensibilidad de ALMA no tiene precedentes pues mide longitudes de onda en la región de submilímetros, lo que permite caracterizar el gas que viene de estos cometas», comentó Anthony Remijn del Observatorio Nacional de Radio Astronomía de Charlotte, Virginia, y co-autor del artículo científico.
Debido a la velocidad del cometa, viajando en el sistema solar a unos 33 kms/seg, los astrónomos sospechan que el I2/Borisov fue expulsado de su sistema original tal vez por interacción de un planeta gigante o alguna estrella. Si es así, habrían pasado millones o miles de millones en un viaje congelado a través del espacio interestelar antes de que lo descubriera en agosto del 2019 por el astrónomo amateur, Gennady Borisov.
El cometa 2I/Borisov es el segundo objeto interestelar detectado en nuestro sistema solar. El primero, el 1I/’Oumuamua, se descubrió en octubre del 2017, pero ya estaba yéndose del sistema solar, de manera que resultó difícil saber si era un asteroide, un cometa o alguna otra cosa. La presencia de un gas activo y polvo alrededor del 2I/Borisov, lo hicieron el primer cometa interestelar confirmado.
Nuevas preguntas, nuevas dudas
Cada vez que se encuentra un objeto nuevo, aún estudiándolo, se generan más preguntas y dudas que respuestas certeras. Por ejemplo, ¿es la composición de este cometa típico de los cometas interestelares? ¿Habrá nuevos cometas interestelares que no hemos detectado aún? ¿Tendrán la misma composición? ¿Qué podría revelarnos sobre cómo se formaron los planetas y las estrellas?
Esta investigación se publicó el 20 de abril del 2020 en Nature Astronomy.
