Hay problemas complejos cuya solución no ha sido hallada. No se piense sin embargo que dichos problemas están solamente en el dominio de las matemáticas puras. No. Muchas veces la problemática nace de situaciones cotidianas. Por ejemplo, las compañías que mandan paquetes a cualquier parte del mundo tienen la necesidad de planear las rutas de sus camionetas para realizar las entregas de los mismos. La pregunta a resolver es: ¿Cómo identificar la caja adecuada para un paquete y cómo acomodar el producto en la misma? Imaginen que alguien sale con un algoritmo de esta naturaleza. Piensen en la cantidad de millones que la empresa podría ahorrarse…

Pues bien, VistaPrint está ofreciendo 10 mil dólares por un algoritmo que ayude a resolver sus problemas para empacar cosas. La pregunta es si es un reto justo o una manera ingeniosa de explotar a terceros? El problema a resolver es común. ¿Nunca ha recibido usted un envío en un paquete que es mucho más grande de lo que deberías ser?

VistaPrint manda todo tipo de artículos, de diferentes tamaños, desde tarjetas de negocios hasta camisetas, lo cual muchas veces implicas tener diferentes tamaños de paquetes para poder enviar los pedidos. Si alguien encuentra un algoritmos que minimice las necesidades de diferentes empaques, probablemente la empresa se podría ahorrar no 10 mil dólares, sino millones. Por eso, el concurso no parece ser muy justo para lo que piden.

Aún así, si le quiere entrar al reto, hay que hacer un programa en línea de comandos en C, C#, C++, Java, Perl, PHP, Python, Ruby o Visual Basic.NET, que acepte una entrada N de 1 a 100 productos, máximo, que son cuboides regulares con dimensiones entre 1 y 50 (en números reales), inclusive.

El problema, aunque no parece muy sofisticado, no ha sido resuelto y cae en los programas NP-Completos, por lo que sí, una solución eficiente podría valer millones, garantizando además la fama, pues probablemente quien resolviese este problema ganaría incluso el Premio Turing.

Cabe decir que VistaPrint pone su concurso de manera que busca algo que no necesariamente sea la solución óptima pero incluso así, el premio parece mera explotación a los programadores ingenuos. Pero VistaPrint va más allá, indica que el participante cede al patrocinador (y a sus afiliados y subsidiarias) una licencia libre de regalías, mundial, a perpetuidad, irrevocable, etcétera, sobre el uso del algoritmo. Es decir, parece un trato demasiado ventajoso a la empresa y muy, pero muy desventajoso para el programador.

En muchos casos, los concursos (sin importar del tema que se traten), son siempre ventajosos a la larga para quienes los organizan pero en el caso de VisatPrint (una empresa con sede en Suiza), parece ser que se han pasado de la raya.

Referencias:

Reto de VistaPrint
El problema Knapsack