Desde su llegada en 1992, Mortal Kombat ha estado en la conversación dentro del mundo del gaming más por su alto nivel de violencia y carnicería en pantalla, que por la complejidad técnica de su gameplay.

En ese sentido, Warner Bros. Interactive y NetherRealms Studios están de regreso con Mortal Kombat 11, la entrega más reciente de la ultraviolenta saga de peleas y aquella con la que apuestan por un enfoque que será la delicia de quienes exigen técnica en los fighting games.

Mortal Kombat 11 tiene lugar inmediatamente después del desenlace de Mortal Kombat X. La derrota de Shinnok ha llamado la atención de Kronika, la guardiana del tiempo, quien planea alterar todas las líneas temporales para que Raiden deje de intervenir en su plan maestro, lo que causa que en un mismo plano coexistan versiones de temporalidades alternas de los personajes de Mortal Kombat, en una batalla por dominar la historia del tiempo mismo.

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Mortal Kombat 11 sigue apostando por una narrativa pulida, por la abundancia de sangre y gore y por una mecánica de pelea que parte de los golpes insignia de la franquicia (como el uppercut y el sweep) conectados en combos que a su vez se ligan mediante el juggling.

Para diferenciarse de las entregas del pasado -específicamente MK9 y MKX-, Mortal Kombat 11 propone un sistema que requiere mayor precisión por parte del usuario para explotar todas sus posibilidades, y que actualiza mecánicas que ahora orillan a pensar detenidamente en la estrategia de juego.

Por ejemplo, el breaker ya no existe en su forma habitual, sino como un movimiento que únicamente puede ejecutarse en el aire, mientras que los X-Rays fueron rediseñados bajo la figura del Fatal Blow, especial que solo puede hacerse una vez por combate y que se habilita cuando a la barra de vida le queda 30%.

Cancels, movimientos recargados, advanced blocks, breakers, wake up moves y la elección de una variante de pelea que funcione mejor contra el oponente en turno, son los factores diferenciadores para salir victorioso en MK11.

La experiencia también redujo su velocidad con respecto a Mortal Kombat X -una de las entradas más rápidas de la franquicia-, una decisión que, queremos pensar, atiende a las nuevas exigencias técnicas y brinda una ventana más amplia para ejecutar comandos.

El nuevo modo Kustomize, directamente inspirado en Injustice 2 -también título de NetherRealm Studios– abre posibilidades casi infinitas de personalización de personajes, pues lo mismo permite modificarles su aspecto y aditamentos, que sus ataques, entradas y poses de victoria.

Como ha sido costumbre en la saga desde 2002, el modo Krypt es aquel en el que se destina la moneda obtenida por pasar horas de juego, pero es justo ahí donde radica la mayor debilidad de MK11, pues este es un título que no estimula al usuario con buenas recompensas, que frustra y que orilla a “farmear” si se pretende obtener sus desbloqueables.

No obstante ese enorme tropiezo, Mortal Kombat 11 es un juego que sorprende por donde quiera que se le vea.

La amplitud técnica de su sistema de pelea, el apartado gráfico, el argumento, las cinemáticas (comparables con las del mejor cine de acción), el altísimo nivel de su gore, el diseño de audio, las posibilidades en línea y el replay value lo hacen un título obligado tanto para fans incansables de la franquicia, como para entusiastas de los juegos de pelea en general.

Calificación: 9.0/10

Mortal Kombat 11

Versión analizada: PlayStation 4 (disponible también en Xbox One, Nintendo Switch y PC)

Publisher: Warner Bros. Interactive

Desarrollador: NetherRealm Studios

Año: 2019