Si aún estás esperando para conseguir una PlayStation 5 (PS5) te recomendamos que lo hagas sentado. Y es que la escasez de chips sigue representando problemas para Sony en la producción de esta codiciada consola.

Desde noviembre pasado, un reporte firmado por Bloomberg indicaba que Sony habría reducido nuevamente sus previsiones de producción para el resto del año fiscal, mismo que arrancó el pasado mes de abril y concluirá en marzo de 2022.

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Esta información parece ahora confirmarse. Y es que nueva información publicada por el mencionado medio, indica que son tantos los problemas que Sony ha enfrentado para satisfacer la demanda de PS5, que el fabricante ha recurrido a un plan insospechado: Incrementar la producción de PS4.

De esta manera, lo que la empresa ha hecho es reactivar la fabricación de la generación pasada de consolas misma que se esperaba suspender al cierre de 2021.

Las razones son más que obvias. Producir una PS4 es más barato y sencillo bajo las circunstancias actuales si consideramos que demanda chips menos complejos que una PS5.

Esto permite a Sony mejorar su poder de negociación y obtener mejores precios en el proceso, lo que garantiza la existencia de PlayStation en los anaqueles de las tiendas.

Los problemas para la PS5

Con la producción de PS4 que se mantendrá durante todo este año, se espera que la consola supere las ya más de 116 millones de unidades vendidas desde su lanzamiento en 2013, marca que la PS5 está lejos de cuando menos igualar.

Y es que además de los problemas relacionados con la escasez de chips, la PS5 ha visto frenado su despliegue por lo costos que resultan ahora mismo los procesos de distribución, ante una industria que, aunque parece reactivarse, se ha visto frenada por las nuevas variantes del virus que vive con nosotros desde finales de 2019.