Los videojuegos pasaron de ser una vía de entretenimiento a un estilo de vida, hasta llegar a ser una poderosa industria que genera más dinero que la de la música y el cine juntas.

Términos como “esports” y “stream de juegos” dejaron de formar parte del nicho y pasaron al léxico común, de forma que ahora las generaciones más jóvenes han reflejado su inquietud de integrarse profesionalmente al entretenimiento interactivo.

A propósito del aumento de popularidad de los esports, un nuevo estudio elaborado por Comscore refleja algunos puntos de interés sobre la constante evolución en las maneras en que se consumen.

El estudio abre con una interrogante que parte de las colosales cantidades de dinero que se juntan en las competencias internacionales de esports: ¿Es posible que sean más grandes de lo que son?

La respuesta es afirmativa, bajo la idea de que hay lugar para expandir el mercado.

El 39% de los usuarios de consolas y el 29% de los usuarios de PC dijeron estar muy familiarizados con los esports.

Por otro lado, el 41% de los usuarios de consolas dice que NO sigue los esports de sus juegos favoritos, lo que seguramente se debe a que no existen, pues la oferta de títulos en competencia es concreta.

Asimismo, de los usuarios de PC el 27% de los aficionados a los FPS, el 21% de quienes juegan battle royales y el 19% de los que juegan MOBAs coincidieron en que los esports NO aplican a sus juegos favoritos, un porcentaje bajo que seguramente se debe a que estas competencias de hecho están dominadas por títulos de estos géneros.

Estamos seguros de que estos porcentajes cambiarán en cuestión de meses, pues dentro de la población general cada vez hay mayor conciencia de la existencia de los esports (ya hay hasta academia en México), lo que sin lugar a dudas modificará las maneras de consumo.