Cada vez más son los íconos de los deportes tradicionales que se suman a la arena de los esports, pues están constatando que el talento y la derrama económica son tan fuertes como aquellas que se ven en torno a la cancha real.

David Beckham es el más reciente que se integra a los deportes electrónicos, pues es copropietario de Guild Esports, una organización que está debutando y que busca una inversión de 31 millones de dólares en una ronda de financiamiento en la que participan DB Ventures y Blue Star Capital.

Beckham dijo en un comunicado que su carrera le ha dado la oportunidad de trabajar con los mejores jugadores, y que le consta la pasión y la dedicación que se requieren para llegar a ese nivel, aspectos que son fundamentales en los atletas electrónicos que forman parte de Guild Esports.

La organización dice estar en busca de los jugadores más capaces, quienes serán entrenados orientados por líderes de la industria, y afirmó que para empezar operará en FIFA, Fortnite y Rocket League.

También tenemos que la marca de lujo italiana Gucci ha incursionado oficialmente en los esports, y su primer paso es un reloj creado en colaboración con la organización británica Fnatic.

Cuesta 1,150 libras esterlinas, tiene el logo de Fnatic donde va el número 6, presume tonalidades negras y anaranjadas, y solo se puede comprar a través del sitio web de Gucci.

Por otro lado, el banco digital brasileño BS2 ahora es patrocinador de las principales organizaciones de esports de ese país, paiN Gaming y Vivo Keyd, lo que constituye su migración de patrocinar deportes tradicionales a electrónicos, pues su acuerdo con el Club de Regatas do Flamengo termina el 30 de junio.

Finalmente, Complexity Gaming y We Are Nations se han unido para fundar The Lab, un complejo dedicado exclusivamente a la creación de equipo para mejorar el rendimiento en esports.

A los jugadores de Complexity Gaming se les tomará data biométrica y se les medirán aspectos como movilidad, confort y funcionalidad.