En 1999, Naughty Dog -desarrollador mejor ubicado en este momento por Uncharted y The Last of Us– lanzó al mercado Crash Team Racing, título de carreras de karts al que siempre se le tildó como clon de Mario Kart, cuando en realidad su propuesta era más afín a Diddy Kong Racing.

Han pasado 20 años de ese lanzamiento y ahora llega a nosotros Crash Team Racing Nitro-Fueled, un remake que, similar a lo que ocurrió con Crash Bandicoot N. Sane Trilogy, actualiza los gráficos y el audio del juego original y expande la experiencia con añadiduras que llegan de otros títulos de carreras protagonizados por Crash Bandicoot y sus aliados y adversarios.

Tal como en el juego original, la justificante narrativa de Crash Team Racing Nitro-Fueled es la llegada de un extraterrestre llamado Nitros Oxide, quien amenaza con esclavizar al mundo entero si gana un evento de carreras que acontece en el mundo de Crash.

Al elegir el modo Aventura, que es el principal, lo primero que salta a la vista es que Crash Team Racing Nitro-Fueled pide que se elija entre jugar Nitro Fueled o Classic y es bastante claro al explicar de qué va cada uno.

En el primero se pueden personalizar personaje y kart, se puede elegir la dificultad y es en donde están todas las añadiduras que lo caracterizan como remake. El segundo está hecho para aquellos que quieren revivir la experiencia original, esto es, con un solo personaje de principio a fin y sin posibilidad de personalizar ni cambiar la dificultad.

El hub del modo Aventura se divide en cinco áreas: N. Sanity Beach, The Lost Ruins, Glacier Park, Citadel City y Gem Stone Valley, cada una con sus respectivas pistas, desafíos y jefes.

Hablando de desafío, Crash Team Racing Nitro-Fueled es un título difícil, muy difícil, en el que no hay cabida para segundos o terceros lugares. La única manera de progresar en el modo Aventura es acabando cada pista en primer lugar.

De esta manera, el jugador recolecta trofeos para abrir las siguientes pistas, y recolectar todos los trofeos de un área permite enfrentarse al jefe, quien al ser derrotado libera la llave para pasar a las siguientes áreas.

Además, una vez que se derrota al jefe de área, se desbloquean nuevos desafíos en cada pista, como obtener letras y recolectar reliquias que resguardan pruebas de tiempo divididas por rangos.

La clave para salir victorioso en este juego es dominar el fino arte del drifting. No importa que no haya curvas, aquí es necesario andar derrapándose en todo momento para llenar la barra de boost y desahogarla hasta tres veces en sucesión.

Otra clave para llegar en primer lugar es aprender a brincar con precisión, pues muchas veces las pistas están diseñadas no para terminarse circulando por el circuito, sino tomando atajos que solo están al alcance de un buen salto.

Además, brincar en el momento adecuado brinda un pequeño boost que puede hacer la diferencia cuando la victoria dependa de miserables décimas de segundo.

Por otro lado, los ítems en este título, a diferencia de otras propuestas de kart racing, son de un uso más estratégico, es decir, no hacen de la experiencia una de perfil party.

Desde luego no todo es Aventura en Crash Team Racing Nitro-Fueled. Local Arcade alberga distintas modalidades más inmediatas, como pruebas de tiempo, recolección de letras, completar una sola carrera y el modo batalla, que a su vez tiene un amplio abanico de posibilidades de juego, como capturar la bandera y puntaje por golpear a los adversarios.

Local Arcade también tiene el modo más vieja escuela que este título puede ofrecer: el de jugar a pantalla dividida, en el que hasta cuatro jugadores se pueden enfrentar para ver quién tiene la madera necesaria para Nitro-Fueled.

Hablando de aspectos técnicos, este es un remake de visuales asombrosos, levantados a partir de la colorida paleta del original Crash Team Racing, pero escalados a gráficos de actual generación.

El audio y la banda sonora también parten de los del juego original y además, para aquellas personas que sientan la necesidad de darle rienda a la nostalgia, está la posibilidad de cambiar el soundtrack nuevo por el original.

Los puntos negativos de Crash Team Racing Nitro-Fueled son contados. Por ejemplo, los tiempos de carga son excesivos y quienes se frustren con facilidad puede que vean con negatividad al juego. Lo cierto es que hay desafíos que requieren reflejos casi sobrehumanos y nos hubiera gustado un poco de consideración por parte del equipo de Beenox, estudio desarrollador de este remake.

También quienes estén acostumbrados al original Crash Team Racing verán que aquí hay cambios en la física del juego, concretamente en los brincos, pues ahora estos no son al instante, sino que transcurren un par de cuadros entre que se presiona el botón y la ejecución en pantalla del movimiento.

Son observaciones que afectan poco a este refrito que vale por sí mismo, es decir, sin afán comparativo de por medio, un juego vistoso, con gran replay value y pensado para quienes disfruten los desafíos de verdad.

Calificación: 9.0/10
Crash Team Racing Nitro-Fueled
Año: 2019
Versión analizada: PlayStation 4
También disponible: Xbox One y Nintendo Switch
Desarrollador: Beenox
Publisher: Activision