Existen dos excelentes razones para conectar los controles de tu consola, en este caso del Xbox, a tu smartphone: la primera, llevar tu experiencia de juego a otro nivel y tener mayor precisión en los títulos móviles; y la segunda, prepararte para la llegada de nuevas plataformas como Apple Arcade.

La buena noticia es que conectar este accesorio es muy fácil, especialmente si tienes un adaptador físico (disponible en tiendas en línea), una versión del sistema operativo que lo facilite y un teléfono con Bluetooth 5.0 para conectar audífonos y controles inalámbricos al mismo tiempo (aunque si el móvil tienes entrada de 3.5mm, puedes conectar tus audífonos regulares).

Para lanzarte a conectar tu control, sigue los pasos que Pontón te platicará en este video.