Ser mamá en la era digital puede leerse desde dos puntos de vista distintos. Por un lado, estamos en un momento en el que la maternidad se vive de una manera nunca antes. Los avances tecnológicos han hecho de la maternidad un tema, quizás, menos doloroso y mucho más certero.
No obstante, en el terreno profesional, el avance de la tecnología supone escenarios de competencia mucho más complejos en todas las industrias, en donde los puestos son cada vez más demandantes en tiempos y disposición.
Para muchos, la maternidad se ha convertido en un freno profesional para cientos de mujeres. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) indica que, entre 2016 y 2020, el 55 por ciento de las mamás de 21 a 55 años logró conseguir un empleo o mantener el que tenía en México; esta tasa se eleva a 65 por ciento para las mujeres que no son madres.
Según el organismo, convertirse en madre “reduce la participación laboral de las mujeres”. El tema suele ser más grave en industrias como la tecnológica en donde, para México, sólo el 9 por ciento de las tecnológicas son encabezadas por una mujer, de acuerdo con un estudio de Endeavor México.
Ser una mamá tech ¿ qué significa?
En la misma línea, desde LinkedIn destacan que sólo el 27 por ciento de las mujeres son directoras de tecnología, y en este tipo de compañías el sector femenino sólo constituye el 25 por ciento de la fuerza laboral.
De esta manera, ser una mamá en tech es una labor destacada y para entender de lo que hablamos, desde Unocero platicamos con Claudia Contreras, CMO & Head of Marketing Mobile Experience en Samsung Electronics México, quien nos contó su experiencia de ser una mamá profesionista en el mundo tecnológico:
Unocero: La industria tech demanda mucho ¿cómo has logrado emparejar los roles de mamá y profesionista?
«Todas las industrias demandan mucho, la de tecnología tal vez por el ritmo y los avances sea algo más instantáneo. La competencia está muy activa, entonces sí hay que encontrar un orden y balance ya que los bebés también son muy demandantes. Aunque todavía no logro el balance, lo estoy buscando día a día, sobre todo ahora que todo esta volviendo a la normalidad después de la pandemia. Ya estamos en la oficina al 80 por ciento del tiempo y eso lo hace un poco mas difícil. Estoy tratando de poner mis horarios y cumplir con ellos para poder regresar a comer a casa y en la tarde llegar a bañarlos cuando se puede. El vivir cerca d el oficina me permite hacerlo».
Unocero: ¿Cuál ha sido tu mayor reto como mamá en el sector tech?
«El mayor reto es justamente poder encontrar equilibrio y calidad para poder dar el 100 a las dos cosas, es una búsqueda continua y agotadora»
Unocero: De acuerdo con el Laboratorio de Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo hasta el año pasado la participación de las mujeres en la industria tecnológica era de 30 por ciento, y de ellas sólo un 24 por ciento ocupa cargos ejecutivos, ¿ la maternidad influye en esta tendencia y por qué?
«No creo que específicamente sea un tema de maternidad y tampoco que sea la única industria, es un tema mundial en donde los números indican que las mujeres tenemos o menor salario o muy pocas tenemos posiciones de directoras e inclusive pocos asientos en los consejos, es un tema general cultural que viene de hace muchísimos años y hoy cada vez mas se esta tratando de cambiar».
Unocero:¿Qué se necesita para mejorar la inclusión de las madres profesionistas en el terreno tecnológico?
«Es muy lento este cambio pero cada vez se esta haciendo mas conciencia. Debemos de pensar no solo en las industria de la tecnología, y no solo pensar en madres, es pensar en mujeres en todos los ámbitos, la equidad en este sentido es muy grande»
