Telegram ha sido una de las aplicaciones que mayor crecimiento ha registrado en su base de usuarios después de que WhatsApp anunciara su nuevos “Términos de uso”.

Pavel Durov, CEO y fundador de Telegram, dice que en solo 72 horas la compañía registró un total de 25 millones de usuarios nuevos, con lo que la base de usuarios supera ya los 500 millones en todo el mundo.

Desde sus inicios en 2013, Telegram se ha propuesto como una alternativa completa, segura y privada. Pavel Durov ha aprovechado distintos “tropiezos” de WhatsApp para recalcar a los usuarios que Telegram es una opción mucho más confiable. Por ejemplo, cuando hackearon el teléfono de Jeff Bezos a través de un mensaje en WhatsApp fue de los primeros en hablar de los peligros de esta aplicación, e invitó a la gente a probar Telegram.

Sin embargo, en ningún otro momento Telegram había registrado un crecimiento de usuarios tan grande como el que ha visto en los últimos días, esto a pesar de que su fundador ha peleado desde el nacimiento de Telegram para mantenerla como una aplicación segura y privada.

Los inicios de Durov y cómo se convirtió en el Zuckerberg ruso

Una de las cosas que tienen en común Mark Zuckerberg y Pavel Durov es que ambos nacieron en 1984, y los dos fundaron una red social. Pero mientras Zuckerberg hackeaba el servidor de Harvard para crear Facemash.com, Durov se encontraba en la Universidad estatal de San Petersburgo creando una biblioteca online llamada durov.com para que sus compañeros pudieran compartir libros y apuntes entre todos.

Facebook comenzó a tener un ascenso importante en los Estados Unidos, y el ruso Vyacheslav Mirilashvili se enteró del proyecto de Durov, por lo que lo contactó para convencerlo de crear una red social en Rusia. Esta red social se fundó en 2006 bajo el nombre de VKontakte (VK), y para finales de 2007 ya contaba con tres millones de usuarios.

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Tal como sucedió con Facebook, VK nació como una red social para estudiantes, pero no pasó mucho tiempo para que todo tipo de personas en Rusia crearan su perfil.

En 2010 VK ocupaba el segundo lugar como plataforma ilegal para distribuir música, esto según datos de la Recording Industry Association of America. Sin embargo, Durov tenía la idea de que todos los usuarios eran libres de compartir archivos, por lo que, a pesar de enfrentarse a varias demandas por esta situación, nunca impidió que esta práctica cesara.

Dos años más tarde, tras un proceso electoral en Rusia en el que millones de personas denunciaron fraude, comenzaron los problemas para VK, pues se crearon muchos grupos de oposición que llevaron al Servicio de Seguridad Federal (FSB) a solicitar a Durov bloquearlos de la red social.

La respuesta de Pavel Durov fue un perro con la lengua de fuera.

Durov Dog

Para 2014, Durov volvió a la polémica al negarse a entregar datos de usuarios a la FSB y a bloquear páginas dentro de la red social. Esta situación hizo que Durov se ganara el afecto del público en Rusia, pero obligó a los inversionistas y ejecutivos de alto rango a pedir su salida como CEO de su propia compañía.

Al respecto, Durov mencionó que “los aliados de Putin” habían conseguido el 88% de las acciones de VK, por lo que el empresario vendió el resto de su compañía y se fue de Rusia. En ese año su red social había alcanzado los 270 millones de usuarios.

Telegram nació con una idea de libertad

Como lo mencioné, Telegram comenzó a operar en 2013, un año antes de que Durov abandonara Rusia. Pavel y su hermano, Nikolái, comenzaron a desarrollar Telegram como una alternativa segura ante las presiones del gobierno sobre los servicios de Internet y la red social de Durov.

Para hacer de Telegram una aplicación segura, Nikolái Durov creó su propio cifrado conocido como MTProto, y decidieron que Berlín sería la sede central de Telegram, aunque hoy las oficinas centrales están en Dubai.

Los ingresos generados por VK y la venta de las acciones de Durov sirvieron para financiar Telegram.

Aunque el fundador nunca ha mencionado cuánto dinero tenía destinado a la aplicación, siempre dejó claro que usaría estos ahorros para que Telegram fuera gratuita, y que nunca vendería la aplicación ni los datos de los usuarios a ninguna empresa o gobierno.

Durov ha sido criticado por políticos debido a que acusan a Telegram de ser una herramienta para la comunicación entre terroristas. En 2018 la FSB demandó a Telegram por negarse a entregar las claves de cifrado de las conversaciones entre dos supuestos sospechosos por el atentado terrorista en el metro de San Petersburgo en 2017.

Telegram perdió la pelea y fue multada, sin embargo, se negó a cooperar con la FSB, lo que derivó en un bloqueo de la aplicación en Rusia. A pesar de esto, Durov dijo que prefería que Telegram dejara de operar en Rusia a tener que violar la promesa de privacidad que hizo a los usuarios.

Crédito: Omar Marques/ Getty Images

Por fortuna el bloqueo de Telegram se levantó en 2020, pues a pesar de los intentos de la FSB por bloquear IPs y VPNs, nunca lograron que el servicio fuera realmente inaccesible.

En diciembre de 2020 Pavel Durov anunció que sus ahorros para Telegram se habían terminado, pero que eso no sería razón para vender datos de usuarios. En su lugar, Telegram pronto tendrá funciones premium que los usuarios y cuentas empresariales podrán comprar, y mencionó que los canales públicos tendrán publicidad, por lo que incluso los administradores de estos canales podrán ganar dinero de este programa publicitario, pero recalcó que en ningún momento se usarán los datos de usuarios para ofrecer publicidad personalizada ni se violará la promesa de la privacidad.