Uno de los juegos más emblemáticos de la Apple II fue el Príncipe de Persia. La razón de ello es que el personaje del juego se movía emulando los movimientos de una persona, como si se hubiese hecho algo como motion capture para así darle más realismo.

Cabe señalar que este juego estaba programado en ensamblador del 6502 y que todo cabía en menos de 48K bytes, una proeza para los recursos que hoy usamos para hacer casi cualquier cosa.

Jordan Mechner, el creador del Príncipe de Persia, puso el código fuente de su juego a disposición de todo el mundo. Hoy habla de esa experiencia al programar un juego notable en muchos sentidos:

«Hace 30 años estaba frene a mi Apple II, sufriendo porque se acercaba la fecha límite para terminar el juego Príncipe de Persia, el cual se entregaría a mediados de julio para venderse en septiembre. Esto lo sé porque lo escribí en mi diario. Si no lo hubiese hecho se habría borrado de mi memoria, así como los códigos hexadecimales del 6502 que una vez supe de memoria.

El libro de Jordan Mechner

En 1989 nunca pude haber imaginado que el príncipe de Persia duraría tanto como para ver que está siendo portado a la siguiente generación de consolas de juegos, por los creadores del Walkman (o a la pantalla grande por los productores de Beverly Hills Cop).

Muchos me han preguntado si habrá un nuevo juego del Príncipe de Persia (una película, una serie de TV).

Si piensan que ha pasado mucho tiempo déjenme decirles que no están solos. Quisiera tener una daga mágica para acelerar el proceso y sería hasta poético tener el anuncio de un gran juego en el aniversario número 30. Pero yo sólo soy una parte de un gran todo.

Un joven programador

Puedo hacer un anuncio del Príncipe de Persia y me hace feliz poder compartirlo con ustedes. Stripe Press, un editor especializado en libros de avances e innovación tecnológica, publicará una colección en pasta dura de la edición de «El cómo se hizo el Príncipe de Persia» — mis diarios del juego original, ilustrado con bosquejos, imágenes de los avances y muchas características que aparecerán en la edición de septiembre del 2019. Y además, habrá un audiolibro.

Para un niño que soñaba con crear entretenimiento para las masas en los días del pre-internet, cuando aún se necesitaba un editor para hacer un libro y un laboratorio fílmico para hacer una película, la Apple II fue un parte-aguas: una innovación tecnológica que empoderó a cada usuario en la innovación. De repente, no necesitaba el permiso de un adulto (o sus fondos), para contar una historia de aventuras que pudiese llegar a miles –en última instancia a millones– de personas».

Jordan Mechner ya de adulto

La narración de Mechner es muy interesante y toda puede verse aquí. Lo importante, más allá del gran trabajo que hiciese este programador adolescente, es que el cómputo se convirtió de pronto en la mejor plataforma para desarrollar ideas, y es que, finalmente, es una máquina que maneja símbolos y a partir de ahí, no parece haber límite.