Con nueva entrega de The Matrix en la cartelera, es imposible no pensar en 1999, el año en el que la película original llegó para desatar una revolución en la industria del cine.

Esa primera The Matrix planteó la existencia de un mundo virtual, creado con el fin de mantener bajo control al ser humano en un futuro postapocalíptico dominado por las máquinas. Es una premisa cyberpunk que requería hacer uso de tecnologías vanguardistas para reforzar el alto estilo y el ángulo futurista por el que apostaron las hermanas Wachowski.

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Dentro de esas tecnologías figuraron el Nokia 8110, un teléfono que -si eres fan de la película- recordarás en escenas como la del intento de escape de Thomas Anderson de su trabajo, o cuando Cypher tira uno a la basura antes de traicionar al equipo.

Nokia 8110 es un teléfono originalmente lanzado en 1996, es decir, tres años antes de que la película llegara a cines. Pareciera que su inclusión fue tardía, pero al teléfono se le atribuye ser uno de los primeros en lucir un factor de forma slider, de manera que al estar cerrado ningún botón quedaba al descubierto.

Hacía falta deslizar la cubierta para que su verdadera longitud y diseño quedaran expuestos. Además, en razón de su pronunciada curvatura (más clara al abrirlo) fue apodado ‘banana phone’.

Por otro lado, el teléfono fue el primero de la serie 8000 de Nokia, centrada en funcionalidad y alto estilo.

En la época en que se rodó The Matrix, el uso de celulares no estaba masificado, por lo que incorporar un modelo más nuevo habría carecido de sentido; el punto era colocar un equipo ya consolidado que además luciera moderno. Lo único que se le hizo al Nokia 8110 fue alterarlo para que el slide fuera vía un mecanismo y no de manera manual.

The Matrix impuso estilo no solo en la cinematografía, sino también en áreas como la moda y la tecnología, y la manera en que hizo que Nokia 8110 se instalara en nuestras memorias es prueba de ello.