A regañadientes y sin mayores opciones, Apple acaba de confirmar que los iPhone abandonarán su emblemático puerto Lightning para adoptar USB-C tras las decisiones tomadas desde la Uni´n Europea (UE).

Hace poco menos de un mes, el Parlamento Europeo llegó a un acuerdo para hacer que a partir de 2024 y por ley que todos los smartphones y dispositivos «recargables a través de un cable» deberán utilizar el puerto de carga USB-C.

USB4 2.0 es oficial para dar una segunda vida a los cables USB-C existentes

No era secreto que la medida afectaría de manera particular a Apple y sus iPhone, el único producto básico de la compañía que mantiene el conector Lightning, y ahora el vicepresidente de software de la empresa, Craig Federighi, ha confirmado que para los de Cupertino no queda más camino que asumir la imposición.

Fue durante el evento Tech Live realizado por The Wall Street Journal en donde Federighi afirmó que para Apple no queda más camino que acatar la orden de la UE y lo hará aunque prevén algunas dificultades.

DE esta manera, será durante el otoño de 2024 cuando veríamos el primer iPhone oficial con puerto USB-C, mismo que podría llegar con la especificación USB 4 versión 2.0 (USB4 2.0) recientemente anunciada.

En la misma línea, vicepresidente senior de marketing mundial de Apple, Greg Joswiak, declaró:

«Obviamente, tendremos que cumplir; no tenemos opción. (…) Los europeos son los que dictan los tiempos para los clientes europeos».

Apple acatará, aunque advierte

Por ahora, son muchas las dudas que se tienen alrededor de este cambio a gran escala para Apple. Por ejemplo, aunque se sabe que el iPhone ganará puerto USB-C en 2024 dentro de la Unión Europea, no se puede confirmar que suceda lo mismo para el resto del mundo.

El máximo líder de marketing de Apple, no dio detalles al respecto, aunque si defendió la filosofía de la empresa de depender únicamente de sus ingenieros en el desarrollo de sus apuestas en hardware, argumentado que adoptar estándares han sido un dolor de cabeza histórico para la firma. Así recordó las dificultades de Apple para adoptar conexiones micro-USB.

Adicional, indicó que el asunto de tener un estándar al cual, por ahora, no están adaptados los iPhone bien podría solucionarse con adaptadores, al tiempo que destacó que el cambio de Lightning a USB-C generaría una gran cantidad de desechos electrónicos.

Sea como fuere, para Apple no hay más camino que añadir un puerto USB-C a sus iPhone y aunque es evidente su malestar, no le quedará más que abandonar uno de sus distintivos en el mercado, cuando menos en Europa.