El día de ayer conocimos a detalle todo lo que hay dentro de los Galaxy Note 10 y Note 10+, donde quedó más que claro que Samsung ha hecho algunos cambios importantes que hacen a la familia Note una de las mejores del año, sin embargo, me parece que su mejor característica no tuvo el protagonismo debido. 

Y es que durante la presentación de ayer Samsung se enfocó mucho en el diseño del dispositivo, en las mejoras con la integración de la S-Pen, la pantalla o la batería, y lo entiendo, al final estos eventos son parte de su campaña de marketing, y lo que buscan que destacar en los puntos que normalmente la gente considera para comprar un dispositivo, y creo que la mayoría de la gente que no es apasionada por la tecnología lo último que pregunta es por el procesador. 

Los gama alta siempre garantizan un gran desempeño, y la gente que normalmente los compra no se pregunta qué modelo de chip llevan, cuántos núcleos hay, qué GPU montan, solo les interesa saber si es rápido, y todos los gama alta lo son, de hecho unos lo son más que otros.

El Note 10 tiene algo que ningún otro teléfono en el mundo tiene

Desde mi punto de vista, la mejor función del Note 10 es su procesador, el nuevo Exynos 9825, que es el primero del mundo con una litografía de 7 nm EUV, es decir, utiliza luz ultravioleta para lograr disminuir la longitud de onda a niveles nunca antes visto en este tipo de procesadores. 

De hecho, desde hace tiempo se decía que Samsung ya estaba trabajando en este tipo de tecnología, y con el Note 10 se ha materializado toda esta investigación y desarrollo. 

Y aunque los Exynos que Samsung utiliza en sus mejores teléfonos son buenos, la realidad es que no están a la altura de los Snapdragon de Qualcomm, o al menos no lo estaban hasta este nuevo Exynos 9825. 

Para empezar Samsung ya entró a la arquitectura de los 7 nm, y la tecnología EUV promete mejoras sustanciales en el rendimiento, consumo energético y multitarea, además de que también es compatible con redes 5G y contenido en 8K. 

Galaxy Note 10 y Note 10+: precio y disponibilidad en México

Quizá sea en la GPU donde todavía se quedan por detrás de los Snapdragon, sin embargo, creo que este ha sido el mejor salto entre el Note 9 y el Note 10, de hecho creo que es la clara diferencia con entre estos nuevos Note y los Galaxy S10, pues en muchas otras cosas son muy similares. 

Por desgracia Samsung no ahondó más en el tema de su nuevo procesador, incluso varios presentadores se referían al Exynos 9825 como un procesador poderoso, pero ni siquiera mencionaban su nombre, y como lo mencioné al principio, está claro que a la mayoría de los compradores de este teléfono poco les importa como se llame el procesador y qué ventajas ofrece, pues les interesa saber más sobre la pantalla o las cámaras. 

Ahora solo queda probar el Note 10 con este nuevo Exynos 9825 para saber si de verdad está listo para hacerle frente a Qualcomm y sus Snapdragon.