Naturalmente, las personas que habitan en las grandes ciudades difícilmente llegarán a ver a un animal en su hábitat, a menos que se aventuren a visitarlo. Una forma de “estar ahí”, sin viajar, es la que se implementa en un parque nacional de Alaska, donde webcams en vivo permiten ser testigos del día a día en este helado lugar.
En el parque nacional de Katmai se suelen activar cámaras que se colocaron desde hace tiempo en distintas locaciones, por ejemplo, en una parte del río donde los osos pardos cazan los peces que están nadando contracorriente.
El acto, que puede parecer bien conocido debido a que este tipo de escena han sido capturadas en películas y documentales, es completamente distinto cuando el espectador puede decidir qué ver y por cuánto tiempo, pues nunca se sabe en qué momento ocurrirá algo inesperado, como un ataque de mayor escala.
La comunidad que observa esta serie de eventos ha llegado a desarrollar un contexto en torno a ello, con todo tipo de comentarios, pero lo más importante es que muchas personas han podido entender de qué se trata la vida “allá afuera”, donde la brutalidad de un ataque entre mamíferos no tiene tintes de violencia, sino de supervivencia.
Además de la cámara de los osos, también hay cámaras submarinas, en otras ubicaciones del río, además de ir más allá del parque nacional, pues en la página de Explore.org (la organización que ayudó a establecer esta red de cámaras en vivo) se pueden visitar muchos otros lugares donde los animales viven sanamente.
Referencia: Explore