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El último Concorde hace su viaje final

Hubo un momento en la aviación comercial que los viajes supersónicos nacieron con el Concorde, el cual por problemas económicos tuvo que cancelar el futuro. Ahora hace un último viaje.

Un avión Concorde, el último avión supersónico -estacionado por más de 13 años- hizo su viaje final. En el aeropuerto Filton, de la ciudad de Bristol, en el reino Unido, el Concorde de British Airways, Alpha Foxtrot o No. 216, fue llevado de su vieja morada al Museo Aeroespacial de Bristol, el cual abrirá antes de que termine el 2018. Alpha Foxtrot no sólo fue el último Concorde construido por British Airways, sino que fue el último en entrar en servicio en 1979 y el último en volar en el 2003.

De acuerdo con Aerospace Bristol, el mover el avión se realizó gracias a la ayuda de ingenieros de Airbus y de British Airways. Usando una grúa tradicional, la nave viajó a un hangar especialmente construido quitándole una pared de forma temporal para permitir al avión de pasajeros supersónico entrara en el mismo, lo que dejó apenas 1 metro de distancia entre cada pared y la parte más ancha de las alas.

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Alpha Foxtrot es el último de los 18 Concordes sobrevivientes que han hallado una casa permanente. En los años 80s, el avión supersónico, francés-inglés, se considero un proyecto de la magnitud de mandar un hombre a la Luna. El primer prototipo del Concorde hizo su vuelo en 1969 y su primer modelo en producción entró en 1976.

A diferencia de las aerolíneas comerciales, el Concorde podía volar a una velocidad de Mach 2.04 (2,180 km/hora), más del doble de la velocidad del sonido y poder llevar hasta 128 con la comodidad de ir en primera clase. Y aunque se esperaba el gran éxito comercial, los altos costos de la operación más el costo de los combustibles en los años 1970s, amén de las regulaciones ecológicas que prohibían el operar dicho avión en algunas partes de Tierra, restringiendo sus vuelos a un par de rutas intercontinentales, terminaron por cerrar los vuelos supersónicos.

Finalmente, solamente 20 Concordes se construyeron, con 20 que si sirvieron con Air France y British Airways, y eso ocurrió debido a las regulaciones que los respectivos gobiernos impusieron a este superavión. A pesar de eso, el Concorde parecía ser el favorito de la clase alta, de la elite, del “jet set” (término que ahora suena hasta obsoleto). El servicio del Concorde se mantuvo hasta el 2003 cada vez con menor frecuencia. Para terminar de enterrar al Concorde, un accidente que destruyó el No. 203 apenas después de salir del aeropuerto Charles de Gaulle, en el año 2000, se decidió retirar toda la flota.

Alpha Foxtrot fue el Concorde número 20 y el último que se construyó. Entró en servicio en abril de 1979 y fue el último Concorde en volar, aterrizando en Filton el 26 de noviembre del 2003. Desde esa fecha los gastos de mantener el avión en tierra han sido responsabilidad de Airbus del Reino Unido. “No podemos estar más contentos al dar la bienvenida al Concorde 216 a su nuevo hogar en Aerospace Bristol”, dijo Ian Gray, del museo en cuestión.

Y aunque han habido rumores sobre la posibilidad de hacer renacer los vuelos supersónicos, no parece claro que esto de verdad vaya a ocurrir. De hecho, ante la posibilidad de volar fuera de la atmósfera terrestre, es decir, llegando al espacio, posiblemente los pasajeros del futuro tendrán vuelos donde podrán sentir la ingravidez y tener un panorama de ver la Tierra desde muy pero muy arriba. Vamos a ver qué nos depara el futuro.

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