Se ha vuelto una cotidianidad de la realidad mexicana enterarnos de cibercrímenes cometidos en contra de personas físicas, empresas privadas, instituciones bancarias y hasta entes gubernamentales (¿Hace falta recordar los documentos de PEMEX que un grupo de hackers hizo públicos?).

Esto se debe a que en Latinoamérica, México es el país más vulnerable a ciberataques (a pesar de no ser la primera potencia económica de la región).

Para contar con números concretos sobre la realidad de los ciberataques en nuestro país, hablamos con Eduardo Zamora, director general de Fortinet México, quien además de proporcionar cifras habló del panorama general de los crímenes digitales.

Dijo que la mayoría de las amenazas fueron en el sector bancario, con el objeto de obtener información financiera y robar dinero.

También señaló que el correo electrónico sigue siendo la principal puerta para ejecutar un ataque. “Los usuarios siguen dando clic donde no deben. Hace falta crear consciencia digital”, remarcó.

En 2019, hubo 58 billones de intentos de ciberataques en Latinoamérica (región en la que se detectó un fuerte aumento de actividad de malware, exploits y botnets), de los cuales 12,8 billones tuvieron lugar en México, lo que equivale a más de 35 millones de amenazas cada día.

En ese año, el sector en mayor riesgo fue el de banca y servicios financieros, mientras que los ataques de ingeniería social (troyanos que toman control de dispositivos, virus que filtran datos críticos y malware que permite acceso remoto a dispositivos infectados) siguen siendo los más frecuentes para instalar.

Está previsto que en 2020 aumentarán los ciberataques, tanto para robar información y dinero, como para afectar operaciones e infraestructuras. Cualquier persona y empresa es vulnerable.

Zamora insiste en que para protegerse es fundamental:

  • Actualizar el software de seguridad de los dispositivos (teléfonos, computadoras, componentes de redes).
  • No abrir correos o descargar archivos adjuntos de remitentes desconocidos.
  • Realizar una copia de seguridad de los datos fuera de red.
  • Practicar una buena higiene de seguridad para correo electrónico.