Internet dejó de ser un estilo de vida y se convirtió en un eje a seguir. El distanciamiento social nos enseñó que la tecnología es la mejor aliada para continuar con una parte importante de las actividades presenciales que teníamos y nos dimos cuenta de que, como nunca antes, necesitábamos las mejores conexiones posibles a la red.

Ahí es donde entra en juego la importancia del Internet de fibra óptica, una solución cuyas velocidades y beneficios nos han ayudado a lo largo del encierro y que ahora nos permiten sumarnos a las celebraciones por el Día del Internet, aún a la distancia.