Con la llegada de la nueva generación de consolas Xbox, Microsoft también ha querido lanzar nuevamente su propia línea de auriculares para su ecosistema de videojuegos, que a pesar de que están pensados para aprovecharse en Xbox Series X|S, no dejan de lado una de las filosofías de la marca… amplia compatibilidad. Lo que significa que también puedes usarlos en Xbox One, Windows, Android y iOS.

Es cierto que la competencia de Microsoft no solo destaca por la cantidad, sino por la calidad, pues en Amazon y otras tiendas es posible encontrar auriculares inalámbricos compatibles con el ecosistema de Xbox de marcas como SteelSeries, HyperX o Razer que además ofrecen una calidad en construcción y sonido con la que estos auriculares no compiten.

Lo anterior no es precisamente malo, pues un factor muy importante que siempre se debe considerar antes de realizar una compra es la relación costo/beneficio, y honestamente no conozco otros auriculares que se le acerquen a estos en ese rubro.

Diseño: ‘plasticoso’ pero ligero

Una vez que sacas los auriculares de la caja se siente la ligereza del producto debido a sus 312 gramos. Esto permite que llevarlos en la mochila o en la mano no sea un problema, pero sobre todo que colocarlos en la cabeza durante varias horas tampoco sea un martirio.

La mejor manera de hacer unos audífonos ligeros es apostando por el plástico, lo que además también permite ahorrar costos. Es cierto que en la mano la sensación es muy “plasticosa”, pues salvo las almohadillas y la espuma interior de la banda, todo lo demás es plástico en color negro con algunos acabados en color verde y el logo de Xbox “tallado” y no impreso con tinta.

Tanto las almohadillas como la parte inferior de la banda son de memory foam, lo que garantiza la comodidad de uso en sesiones largas de juego.

En el auricular izquierdo se encuentra el botón de encendido de color verde junto con el micrófono que no es removible, pero sí puede doblarse de manera que se “esconde” al enrollarlo en los auriculares. Del lado derecho no hay ningún botón, solo el puerto de carga USB-C.

Estos auriculares también adoptan un elemento de diseño que Microsoft ya había probado en los Surface Headphones, y es que al costado de los dos auriculares hay un dial giratorio que permite controlar el volumen general (dial derecho) y equilibrar el sonido de juego y chat de voz (dial derecho).

Esta es una de las maneras más cómodas de ajustar el volumen del juego y chat de voz, y en el caso del dial izquierdo hay una especie de ligero ‘tope’ que te indica que en esa posición el nivel de chat y juego están al mismo nivel.

El micrófono también tiene un pequeño botón en su base con el que se puede silenciar.

Ergonomía: ¿cómodos para largas sesiones de juego?

Aunado al tema de diseño está la ergonomía, que también ha sido bien resuelta por parte del equipo de diseño de este producto.

Las 3 almohadillas de memory foam hacen su trabajo correctamente, y puedes pasar un par de horas jugando sin molestias pronunciadas en la cabeza o las orejas.

En mi caso tuve que retirarme los auriculares al menos un par de minutos cada 2 horas (aproximadamente) porque me generaban un poco de molestia en la parte superior de la cabeza, pero debo confesar que es una sensación que me pasa con la mayoría de los audífonos.

En la parte de las orejas es probable que tampoco sientas molestia porque al ser unos auriculares circumaurales “encierran” la oreja, así que la parte que las almohadillas lleguen a presionar no será con tanta presión, lo que al final sí permite pasar varias horas jugando sin que la parte superior de la oreja comience a doler.

El tema con la ergonomía es que varía mucho dependiendo la fisionomía de cada persona, pero estoy seguro de que la mayoría de los usuarios no va a sentir incomodidad al pasar largas sesiones de juego con estos auriculares puestos.

Sonido: balanceado y personalizable

Lo más importante en unos auriculares es el sonido, y en el caso de los audífonos de Xbox este es consistente.

Su carta más fuerte es su poderoso bajo, lo cual es de gran ayuda en un amplio catálogo de juegos, porque al final estamos hablando de unos auriculares pensados para jugar, no tanto para escuchar música con la mejor experiencia acústica.

Si bien al final los medios y los agudos nunca llegan a ser tan definidos como en los SteelSeries Arctis 9X (que son los audífonos con el mejor sonido para Xbox que he probado), sí es posible obtener una buena experiencia acústica modificando la ecualización directamente desde la consola.

Desde la aplicación de ‘Accesorios’ en Xbox es posible seleccionar entre distintas ecualizaciones automáticas, y si quieres usarlos por momentos para escuchar música lo mejor es seleccionar ese perfil, mientras que para jugar o ver películas hay otros perfiles acústicos predeterminados que me parece están bien balanceados para cada tarea. Sin embargo, mi recomendación es que hagas tu perfil personalizado que tenga el mejor balance entre agudos, medios y graves.

Me pasé alrededor de 5 minutos buscando este balance, y al final logré (para mi gusto) un sonido mucho más de mi agrado en agudos y medios.

Vuelvo a recalcar que el bajo de estos auriculares tiene una buena pegada, un golpe seco que los SteelSeries Arctis 9X no están ni cerca de alcanzar.

Tienes que ver esta pantalla portátil para Xbox Series S

Otro punto que juega a favor de estos auriculares es que la ecualización se puede hacer desde la consola, por lo que no es necesario (como en otros modelos) abrir un programa en la PC para hacer la ecualización al gusto del usuario. Lo malo, es que el botón del auricular izquierdo no permite cambiar de ecualización con un patrón de presiones, algo que hubiera sido más cómodo para cuando el usuario quiera cambiar el perfil acústico con base en la actividad que está realizando, de ahí que insista en que mi recomendación es que cada quien personalice su propia ecualización a su gusto.

Asimismo, estos auriculares son compatibles con Dolby Atmos, DTS:X y Windows Sonic, aunque para disfrutar de cualquiera de las dos primeras hay que comprar la licencia (pago de una sola vez). Recomiendo adquirir cualquiera de esos dos programas si son usuarios que constantemente juegan títulos FPS competitivos.

La ventaja de llevar el sello Xbox

Como lo mencioné al inicio, hay una gran variedad de auriculares compatibles con Xbox, sin embargo, pocos funcionan como este modelo.

Lo que más me gustó es que absolutamente todo se hace desde la consola, desde la personalización acústica, del micrófono y las actualizaciones. De esta manera evitas tener que conectar tus audífonos por cable a la PC para actualizarlos o establecer los perfiles de ecualización.

El enlace con la consola es igual de rápido y sencillo que con un control de Xbox, pues el emparejamiento no es por Bluetooth, sino por la tecnología inalámbrica propietaria de Xbox. Esto permite que puedas encender la consola junto con los auriculares, y estos se apaguen automáticamente junto con la Xbox.

En lo que respecta a compatibilidad, los auriculares funcionan con Xbox Series X|S, Xbox One, Windows 10/11, Android y iOS. En el caso de Mac logré conectarlos para grabar audio directamente del micrófono, pero es imposible usarlos para escuchar audio.

La compatibilidad con dispositivos móviles está pensada para disfrutar de Xbox Cloud Gaming, y aunque también es posible escuchar música con estos audífonos, recomiendo que esta práctica se haga en la consola, pues la calidad acústica es mejor ahí.

Micrófono: luces y sombras

El micrófono es otra columna dentro de los argumentos de venta de Xbox, pero les adelanto que no es el mejor ni el peor micrófono en unos auriculares para Xbox.

La claridad de la voz no reluce por su nitidez, pero eso tampoco significa que el micrófono esté saturado o truene cuando estamos hablando. De hecho, su principal virtud no está en la calidad de voz, sino en la función que permite silenciar automáticamente el mismo cuando no estamos hablando, lo que sin duda es ideal cuando estamos en un ambiente con algo de ruido.

La buena noticia es que conectado a la consola el micrófono también se mantiene funcionando sin problemas, es difícil notar cortes en la voz o interrupciones. Sin embargo, conectado por Bluetooth sí se nota una ligera baja en la calidad de voz y en la estabilidad de la conexión, pues aunque no hay cortes tan marcados, ocasionalmente se percibe un extraño ruido que se mezcla con la voz.

Autonomía: un escalón por debajo

Xbox promete que la autonomía de estos auriculares es de 15 horas, un tiempo mucho más bajo en comparación con las 20 horas de otros fabricantes y las 30 horas que llegan a alcanzar algunos modelos en el mercado.

La cantidad de horas dependerá mucho del volumen al que uses los auriculares, pero en mi caso con un volumen por encima de la mitad logré poco más de 14 horas con una sola carga.

Afortunadamente si necesitas recargar batería puedes conectar los auriculares a la consola o un cargador y utilizarlos para jugar en el proceso, aunque tardarán más tiempo en completar el ciclo de carga.

En mis pruebas los auriculares tardaron poco más de dos horas y media en completar el 100% de la batería sin utilizarlos para jugar.

Conclusión: altamente recomendables

Haciendo un análisis general considero que estos auriculares ofrecen un sonido y micrófono decentes, un diseño atractivo a la vista, comodidad de uso en largas sesiones de juego, facilidad de uso, la mejor experiencia posible de configuración, amplia compatibilidad con equipos y sonido atmosférico con Dolby Atmos.

Ningún equipo es perfecto, y sus principales debilidades creo que están en la autonomía, en la ausencia de un cable Jack de 3.5 mm para aumentar su compatibilidad con más dispositivos y en una mejor ejecución de ese botón físico para cambiar entre los perfiles acústicos.

Si comparo los audífonos de Xbox con los SteelSeries Arctis 9X la apuesta de Xbox queda un escalón por debajo en sonido (solo en agudos y medios), autonomía y comodidad, pero uno por encima en facilidad de uso y opciones de personalización.

Sin embargo, los SteelSeries Arctis 9X tienen un valor de 200 dólares, y en Amazon o Walmart están por arriba de los 6,500 pesos mexicanos. Por otro lado, los auriculares de Xbox valen 100 dólares, y en México están disponibles por 2,299 pesos, casi un tercio de lo que valen los SteelSeries Arctis 9X.

Por ese precio creo que no hay mejores auriculares inalámbricos para Xbox que garanticen esa facilidad de uso y compatibilidad con el ecosistema de la marca, con un buen sonido y un bajo profundo, y sobre todo, que no te obligue a usar una PC para instalar una actualización o realizar una configuración.

Los auriculares de Xbox se llevan un 9.0 sólido en mi valoración, y son una compra altamente recomendable para los fans de Xbox en México.