Si estás leyendo esto es porque eres un tecnorruco a mucha honra y porque creciste con la cultura del VHS.

Antes de que el DVD llegara para instalarse como el formato estandarizado para ver películas, el VHS era el rey (ya te platicamos sobre su estrategia para ganarle a Betamax en la guerra de formatos).

Era común reproducir en nuestras VCRs filmes originales y casetes a los que les grabábamos hasta tres o cuatro películas, lo que desencadenaba un uso constante que a su vez culminaba en que las cabezas de la videocasetera quedaran sucias y que por ello la imagen en pantalla apenas se pudiera ver.

¿Por qué se ensuciaban esas cabezas si en teoría el interior de la máquina estaba sellado? Porque las cintas magnéticas de los videocasetes eran receptáculos de partículas y polvo que al estar en contacto constante con las cabezas hacían que se acumulara mugre.

Imagen: Wikimedia Commons

Para limpiar las cabezas lo más recomendable era abrir la videocasetera y hacerlo de manera directa, pero eso requería llevarla con un técnico o saber uno mismo el método correcto.

Pero también estaba la opción de hacerse de un casete limpiador de cabezas que, la verdad sea dicha, poco o nada funcionaba, pero estamos aquí reunidos para celebrar la nostalgia, ¿no es así?

Imagen: Sony

Estos casetes eran diferentes a los usuales y entre ellos eran de distintos tipos de limpieza.

Estaban los de limpieza en seco, que solo requerían que se insertaran en la videocasetera -al igual que un casete normal- y que se reprodujeran. Funcionaban también con cinta magnética, mostraban instrucciones en pantalla y, dependiendo de la marca, con unos bastaban 10 segundos de reproducción, presionar stop y retirar el casete, mientras que con otros era necesario dejar que la cinta llegara hasta el final.

Imagen: Walmart

Y también estaban los de limpieza en húmedo, a los que se les agregaban unas gotas de solución limpiadora que, en teoría, dejaba libre de mugre no solo las cabezas, sino también todo el trayecto de la cinta dentro de la videocasetera.

Imagen: VCC

En nuestra experiencia, ninguno de los dos tipos de casetes servía para limpiar las cabezas, pero haberlos usado es un gran recuerdo que tenemos de formatos del pasado. Ve el video de abajo y recuerda:

Portada: Philips.