“Drunk in Session” –como decidieron llamar a la sesión– permite a los usuarios navegar entre los cinco estados de ebriedad de la banda. Gracias a las anotaciones, el punto a donde se mueve la canción siempre es exacto y la experiencia con los clícs a distintas partes del visual hacen que de verdad parezca un sólo video.
Es importante notar que en el fondo hay montones de botellas vacías de cerveza que van creciendo como la barra de una loading screen conforme avanza el video. Además, en la quinta toma el baterista parece haber perdido cualquier tipo de coordinación y ver la cara del bajista que lo voltea a ver en medio de una completa confusión mientras el vocalista salta, danza y hace cosas ridículas es de lo más divertido.
Otro cambio notable aparte del estado físico de los integrantes de la banda es la iluminación del cuarto, que al principio sólo incluye una pequeña lámpara y al final está compuesta por luz artificial que hasta inspira a los rockstars a ponerse lentes oscuros dentro de la habitación. Cada miembro consumió cuatro cervezas entre las cinco tomas y eso hace un total de 20 por persona y 80 en total… Al menos Moones logró terminar su canción de pie.
Referencia: Moones (YouTube)