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Los estrenos de películas más decepcionantes del 2017… hasta ahora

Baby Driver, Atómica y más...

Este 2017 pintaba para que Wonder Woman fuera un fiasco, Edgar Wright se llevara la noche, Ridley Scott se reivindicara y que Alien Covenant nos volara el cerebro, pero nada de eso fue así. Me gustaría compartir una breve opinión y decepción sobre algunos de los títulos que se han estrenado en cartelera durante el año 2017. Quiero aclarar que esto solamente es mi opinión, no estoy diciendo que las películas sean malas u horribles, pero sí fueron decepcionantes en el sentido de que cada película prometía muchísimo en términos de producción, trama y elenco y otros aspectos.

Acá mi listado para que echen un ojo.

Atómica

Una de las más esperadas de este año, dirigida por David Leitch, uno de la dupla que nos trajo la sencilla, pero atractiva y genial “John Wick”. Ciertamente, no pudo llevar consigo ese algo que hizo un éxito obvio a “John wick” y dejó a “Atómica” en el listado de las futuras olvidadas, y es que de verdad quería que me gustara esta película.

Tuve la experiencia en 4Dx y no estaba viendo lo que me vendían en el tráiler, no vi a una especie de John wick mujer, ni un viaje de acción neón imperdible, y es ahí donde creo que tuvo un gran problema este largometraje, ya que, actualmente, se utiliza mucho el recurso de difusión mediante el estilo y la nostalgia de la música con selección de un soundtrack de canciones que escuchamos en “Mix 106.5”, refiriéndome a lo obvio de las elecciones, sincronizándolas con escenas sin tanto impacto visual sólo para levantar.

Una trama interesante, pero muy confusa y perdida debajo de la expectación de la audiencia. La película que nos vendieron, no parecía demandarle esa clase de atención. Muy buenas actuaciones y un increíble elenco, pero ciertamente una rotunda decepción.

Baby Driver

Esta película, en particular, era de esas que esperas con ansias desde la primera vez que ves el tráiler. Yo, al ser fan de Scott Pilgrim y la trilogía “Corneto”, tenía múltiples expectativas, ya que el director a cargo, Edgar Wright, tiene un estilo muy fresco si abordamos puntos como los cambios de escenarios, de escenas, integración de inteligentes diálogos y personajes vibrantes, al menos hasta ahora. Insisto, no la odié y no es que no me haya gustado, pero realmente para los estándares a los que el director nos tenía acostumbrados, “Baby Driver” fue un paso atrás a una carrera corta, pero muy certera.

En lo personal, no le acabé de creer al protagonista, lo sentí forzado como el tipo de tu “bolita” de cuates que se cree mucho, pero no tiene razones de peso para serlo… Así sentí a este chico con acciones incongruentes y reacciones más incongruentes aún. Un total desperdicio de talentos como kevin Spacey y Jamie Foxx, quien este último prometía, pero, al final, su personaje terminó en un giro irracional que me arrancó las ganas de seguir viendo esta película.

Los conceptos de música, sincronización y conducir un automóvil en medio del crimen, fueron totalmente desperdiciados. Contrario a “Atómica”, ésta no tuvo más que una o dos canciones dignas de incorporar a tu lista musical de manejo, en conclusión una película con mucho potencial, pero que se convirtió en una más.

Ghost in the Shell

Ésta, al igual que “Atómica”, es basada en un material original, y creo que sería un error abordar de esa forma, ya que yo, y gran parte de la audiencia, no lo hemos visto y por increíble, o muy bueno que pudiera ser, poco o nada tendría que ver a la hora de apreciar una película, debido a que esa no es la idea de nadie y mucho menos la del director, pero, en este caso, al contrario de “Atómica”, el material original fue clave por haber sido una adaptación para el público occidental, y me atrevo a decir que así fue por toda la polémica de “whitewashing” (personajes originalmente de una raza, interpretados por actores caucásicos) que hubo al respecto.

No quiero creer que no escucharon a su público principal, pero eso nada tuvo que ver con lo poco disfrutable que fue. Gran parte, creo se le atribuye a que el material original inspiró a muchas otras películas y series de culto que ya están muy posicionadas en nuestra cultura como “Matrix”, “Blade Runner” y más, indirectamente, “Avatar”, “Terminator”, “Ex-Machina”, entre otras, por lo que creo que el traer este tipo de contenido después, desprestigia al original, y pareciese que copió a las ya mencionadas, aunque no podría decir nada en cuanto a cómo funciona como adaptación.

La película sin esa predisposición es, incluso aún mas débil, predecible y una lástima que materiales tan originales como lo es el manga y el anime, no se les haga justicia y para colmo no se paren ni en sus propios pies.

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Spider Man: Homecoming

Ya es evidente que no es que no me hayan gustado en lo absoluto, sino que realmente se esperaba algo y, en mi opinión, no estuvo a la altura. Esta película era de las que más preocupaba a la audiencia, y, afortunadamente, la satisfizo, porque creo que el público de esta película ya no es el de la generación que vio las de Sam Raimi y creció con ellas.

Francamente, eso es lo que más resentí de este título; lo clara que se hizo la brecha generacional entre una saga y el inicio de ésta. No es sólo lo obvio de un elenco joven o que Peter Parker sea “Vlogger” y fenómeno de YouTube, sino del tono infantil y lo impersonal que se sintió la película, no es que no se haya explorado bien, ni mucho menos; solamente se siente como película de fórmula, con varios aspectos predispuestos e intereses del estudio que interfirieron con la cinta y la concepción de personajes como Flash Thompson con la inclusión de un elenco ampliamente étnico.

Son aspectos de la realidad actual que estorban a lo que debería de ser, en lo personal, una historia más sencilla y dramática, ya que el dramatismo y el tono no se sentían como lo que ya conocíamos. Obviamente el estudio buscó diferir de sus predecesoras, pero obtuvo algo definitivamente mejor que Spider Man 3 , aunque lejos de ser una historia épica del joven arácnido. Robert Downey y Michael Keaton… ¡Geniales!.

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Alien Covenant

En efecto, ya tenemos más películas malas de Alien que buenas.

Una fan de la saga original aún reconociendo lo malas que fueron la 3 y 4 (sí, la 3 de el maestrazo Fincher) y muy motivada a la hora de ver “Prometeo”, pues entendí la propuesta y respeté la “conexión” que habría con “Alien”. En lo personal, no la amé, pero sí me gustó mucho.

La disfruté más al verla como una película totalmente independiente que como precuela rebuscada y muy “fuera de lugar”, aún así me emocionó mucho que fuera a salir una continuación y que ésta tuviera de nombre “Alien”, ya que se rumoraba que no veríamos conexión hasta dentro de mucho, pero, por el débil recibimiento de “Prometeo”, se decidió “alienalizar” más la saga.

Serio error, de el que en un tiempo fue uno de los mejores directores en el medio Ridley Scott, ya que para mí eso destruyó la película, con “Prometeo” quedaron muchas dudas e incógnitas y al salir de ésta aún más y francamente menos intrigantes.

Covenant mostró de forma muy clara que ambas franquicias (bueno, ahora una) no se mezclan tan bien como creían, pues aunque esté muy padre que sea el mismo universo, etc. Dos historias diferentes, contadas de una muy diferente forma; por una parte, tenemos a un clásico del cine de acción y terror ¡en el espacio!, con un montón de mecánicos astronautas en contra de un mortífero y no deseado octavo pasajero, y, por otro lado, tenemos una potencial saga de ciencia ficción que explora filosofía barata y existencialismo, entre otras cosas (tengo que admitir) muy padres e interesantes, pero que en definitiva estorban a la hora de que tu “Ripley” tenga que patear unos cuantos traseros, porque, pues sí, Alien se trata de eso.

Tan sólo piensen en una precuela pseudo intelectual y “súper profunda” de “Starship Troopers”. En conclusión, no es ni una secuela de “Prometeo”, ni una película de “Alien”.

¿Saben cuál fue una mejor película de Alien sin ser una?, y de hecho una copia descarada… “Life”, con Jake Gyllenhaal… ¡veanla!, vivimos en un mundo donde una canon puede no ser mejor que una copia.

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