La arquitectura nos ha traído construcciones impresionantes. En muchas de ellas, particularmente en hoteles muy importantes, muchas veces las piscinas las ponen en la parte superior del hotel, en la azotea, pues así se tiene una vista panorámica y además, acceso al Sol para quienes quieran broncearse. Sin embargo, quizás los arquitectos de un edificio en Manila, Filipinas, jamás pensaron la posibilidad de un sismo en donde el agua de la alberca, que estaba en la azotea, pudiese tirarse hasta la planta baja. Y esto fue lo que pasó.

Hace algunas semanas, Filipinas enfrentó un movimiento telúrico de 6.3 grados y muchas personas corrieron a buscar protección, pero como puede verse en el video, alguien tuvo la puntada de grabar como el agua de la piscina se lanzaba desde la azotea hasta la planta baja, consecuencia del movimiento telúrico. Y hay que decir que el edificio era de apartamentos de una zona residencial. y que la alberca se encontraba en el penthouse del edificio.

El video es asombroso realmente:

El edificio, llamado Anchor Skysuites, es relativamente nuevo y no se abrió oficialmente hasta el 2015. Es una de las construcciones más altas que tenga el área y es el edificio más alto de Chinatown y alrededores fuera de China. El video se acredita a Michael Rivo, que fue uno de los aficionados que capturaron en video la terrorífica experiencia. Cabe decir que la caída de miles de litros de agua puede causar mucho daño a las personas. Afortunadamente el terremoto no causó un tsunami, al menos en el océano.

El boletín en línea Manila, publicó dos de los videos en YouTube, mostrando la caída de más o menos la mitad de la distancia total de donde se desplazó el agua hasta el piso. El movimiento de tierra se centró a unos 50 kms al norte de Manila y al menos se sabe de cinco víctimas mortales. El temblor obligó a cerrar el aeropuerto local y hubo una serie de dificultades en las líneas de transportación del área.

Hay que decir que esta región ya ha experimentado muchos terremotos y que éste en particular no fue tan devastador como otros del pasado. Por ejemplo, unas 4800 personas murieron en 1976 durante un temblor de 7.8 en el área y unos 1660 murieron en 1990 durante un movimiento telúrico de 7.8 grados.