Un equipo de ingenieros del Massachusetts Institute of Technology (MIT) descubrió una nueva manera de generar electricidad utilizando partículas de carbono capaces de crear corriente simplemente interactuando con un líquido. 

Este líquido es un solvente orgánico conocido como acetonitrilo que extrae electrones de las partículas, generando una corriente que, de acuerdo con los investigadores, tendría aplicaciones como impulsar robots a micro o nanoescala, incluso sin necesidad de instalarles almacenadores de energía.

“Esta forma de generar energía es completamente nueva”, asegura Michael Strano, parte del departamento de Ingeniería Química del MIT y autor principal del estudio, publicado en Nature

Este proceso “es intrigante, porque todo lo que se tiene que hacer es hacer pasar un disolvente a través de un lecho de estas partículas. Esto permite hacer electroquímica, pero sin cables”, agrega.

¿Cómo funciona? 

(Imagen: Pixabay)

A partir de investigaciones anteriores de Strano sobre ondas termoeléctricas, el equipo decidió poner a prueba éstas para generar electricidad.

Los investigadores crearon partículas triturando nanotubos de carbono y transformándolos en una hoja de características similares al papel. Cada lado de esta hoja fue cubierto con un polímero similar al teflón, que el grupo finalmente cortó en partículas pequeñas.

Para estos experimentos se fabricaron partículas de 250 micrones por 250 micrones, es decir, muy, muy pequeñas. Luego el equipo las sumergió en acetonitrilo, que se adhirió a la superficie de las partículas y comenzó a extraer electrones de ellas.

“El solvente quita electrones y el sistema intenta equilibrarse moviendo estos electrones”, dice Strano. “No hay una química de batería sofisticada en el interior. Es solo una partícula, la pones en solvente y comienza a generar un campo eléctrico”.

El proceso permitió generar alrededor de 0.7 voltios de electricidad por partícula. 

Ge Zhang, también autor de esta investigación, destacó que «las partículas pueden hacerse muy pequeñas y no requieren cables externos para impulsar la reacción electroquímica», lo que hace a esta forma de generar energía ideal para impulsar tecnología a micro o nanoescala.

El laboratorio de Strano ya ha comenzado a construir robots a tales escala, que algún día podrían usarse como sensores de diagnóstico de seres vivos de todo tipo. La idea de poder recolectar energía del medio ambiente para alimentar este tipo de tecnología es muy atractiva y prometedora, afirma.

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