No es común leer noticias de los matemáticos y de esta ciencia que a mucha gente le causa dolores de cabeza con tan solo mencionarla. Pero en ocasiones las contribuciones de muchos científicos finalmente se conocen y hacen que el mundo sea, al menos, un poquito mejor. Hoy nos enteramos que Sir Michael, quien trabajó en la Universidad de Cambridge antes de su retiro, falleció, dejando contribuciones importantes en geometría y en topología.

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Sir Michael fue galardonado con uno de los premios más importantes en las matemáticas, la medalla Fields (1966). Dice la Wikipedia: «La Medalla Internacional para Descubrimientos Sobresalientes en Matemáticas, más conocida por el nombre de Medalla Fields, es una distinción que concede desde 1936 la Unión Matemática Internacional de forma cuatrienal, siendo el máximo galardón que otorga la comunidad matemática internacional. Su nombre le fue dado en honor del matemático canadiense John Charles Fields y solo se concede a matemáticos con edades no superiores a los 40 años, con una retribución de 15.000 dólares canadienses. Ante la inexistencia del Premio Nobel de Matemáticas se instauró este galardón a los mejores matemáticos, siendo otorgada a una o más personas».

El hermano de Michael, Joe, dijo a las noticias que su hermano había sido uno de los matemáticos más importantes del siglo XX. «Ha sido descrito como más que un profesor de matemáticas, sino como el mejor matemático en este país desde Isaac Newton».

Michael Atiyah fue presidente de la Royal Society, lo cual es uno de los más altos honores que puede recibir cualquier científico en el Reino Unido. El actual presidente de esta asociación describió a Sir Michael como «un gran matemático», añadiendo que «fue una persona maravillosa quien, a la cabeza de la Royal Society, mostró que era un verdadero internacionalista y un ferviente creyente del apoyar e invertir en talento».

Sir Michael era mejor conocido por su co-desarrollo de una rama de las matemáticas llamada teoría topológica K y el teorema Atiyah-Singer indexado. Su trabajo ha ayudado a los físicos teóricos a avanzar en el entendimiento de la teoría cuántica de campo e incluso, en la relatividad general.

Curiosamente Sir Michael fue un poeta ocasional, de acuerdo con el Profesor Robbert Dijkgraaf, director del Instituto de Estudios Avanzados en Nueva Jersey, en donde Sir Michael trabajó alguna vez en su larga vida. «Sir Michael Atiyah era un mentor apreciado, amigo, y un modelo de comportamiento, sin comparación n intelecto y energía», indicó Dijkgraaf. “Se le va a extrañar sin duda”.