Sputnik-V, la vacuna contra COVID-19 desarrollada en Rusia, podría llegar a México en el penúltimo mes del año.

El fondo de riqueza soberana de Rusia firmó un acuerdo para vender 32 millones de dosis a la farmacéutica mexicana Landsteiner Scientific.

De ser aprobada por los reguladores mexicanos, las dosis llegarán al 25% de la población mexicana, asegura un comunicado oficial del Fondo de Inversión Directa de Rusia.

Sputnik-V, desarrollada en el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, ya pasó la primera y segunda fase de pruebas.

¿Cómo trabaja Sputnik-V?

La vacuna desarrollada en Rusia está basada en vectores adenovirales, que son virus que normalmente causan infecciones virales respiratorias.

El vector es un virus que no tiene el gen necesario para su reproducción y que se usa para transportar material genético de otro virus contra el que se está vacunando.

Así, en la primera dosis de Sputnik-V, el vector tiene un gen que codifica la proteína S del Coronavirus y que logra que el cuerpo la sintetice para generar inmunidad.

En la segunda dosis de la vacuna, que se coloca 21 días después, se aplica un nuevo vector adenoviral que el cuerpo no reconoce, lo que estimula la respuesta inmunitaria para proporcionar protección a largo plazo.

¿Cómo ha sido el desarrollo de Sputnik-V?

Los investigadores rusos obtuvieron del virus SARS-COV-2 los fragmentos del material genético que codifica la información de la proteína S, que es la que genera la «corona» del virus que se aferra a las células humanas.

Después, lo integraron a dos vectores adenovirales (rAd26 y rAd5) para reforzar el efecto.

Sputnik-V completó los ensayos clínicos el 01 de agosto de 2020 y, según informes del laboratorio, los voluntarios no reportaron efectos graves ni se contagiaron con coronavirus.

El 11 de agosto, el Ministerio de Salud de la Federación Rusa otorgó un certificado de registro a la vacuna: y el 24 de agosto, iniciaron nuevos ensayos clínicos para aplicar la vacuna a más de 40 mil personas en Rusia y en países como Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Filipinas, entre otros.

En septiembre de este año, el laboratorio inició la producción masiva de Sputnik-V.

¿Es segura Sputnik-V?

Aún se desconocen los efectos a largo plazo de las 30 vacunas que actualmente se encuentran en fases de prueba y de las 210 que están en etapa de desarrollo.

Por ello, la aplicación de las primeras vacunas se ha realizado a pequeños grupos vulnerables a COVID-19 y bajo un alto grado de control. Hasta el momento, la solución de Rusia no ha reportado efectos negativos mayores.