El tabaco es un problema de salud público. Cada año mueren miles de personas por enfermedades asociadas al hábito de fumar, por lo que es importante entender qué es lo que causa esta adicción y los elementos que la componen. La buena noticia es que un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Dakota del Sur están trabajando en el tema y ha llegado a interesantes conclusiones preliminares.

«Cuando se fuma, la nicotina se convierte en metabolita, que es llamada cotinina», dice el profesor Brady Phelps.

Incluso, los fumadores pasivos (aquellos a los que les llega el humo de los fumadores, pueden tener cotinina en sus cuerpos. La metabolita se mide en la orina, saliva o sangre.

«La cotinina se mantiene por mucho más tiempo en el cuerpo que la nicotina», dice Phelp. La mitad del tiempo de vida, es decir, el tiempo para que la mitad de la sustancia deje el sistema de una persona, es cerca de 15 horas para la cotinina y para la nicotina apenas un par de horas. Esto es un dato investigado por los Laboratorios Médicos Mayo.

Phelps y el profesor asociado Tyler M. Miller, trabajaron con el profesor Shafiqur Rahman, del Departamento de Ciencias Farmaceúticas, para estudiar cómo la cotinina afecta el comportamiento de los gusanos planarios. El Profesor farmacólogo, Scott M. Rawls, del Centro de Investigación del Abuso de Sustancias, de la Universidad de Temple, también fue parte de este equipo.

«La evidencia preliminar sugiere que la dependencia a la nicotina puede involucrar más que a este químico«, indica Phelps y añade «la cotinina puede amplificar o contribuir a las propiedades adictivas de la nicotina».

Los estudios realizados se publicaron en línea en marzo y aparecerán impresos en las Neuroscience Letters, de junio del 2019.

«Los planarios son usados comúnmente en los modelos animales para estudiar los efectos de una droga con potencial de adicción», dice Phelps. «Si se les da una elección, estos gusanos acuáticos prefieren un entorno oscuro. Su comportamiento se describe como muy fóbicos a la luz o a una respuesta a los fotones».

Para probar la naturaleza adictiva de la metabolita, los investigadores sumergieron a los gusanos en una solución conteniendo tres niveles de cotinina bajo la luz durante 10 minutos. Los niveles de concentración fueron idénticos a los usados por las respuestas de los gusanos a la nicotina, en un estudio conducido por Rawls.

Con la luz adecuada y la exposición a la droga, se tiene el potencial de cambiar el comportamiento de los planarios, lo que se denomina la técnica de preferencia de un sitio de forma condicionada. Si el comportamiento fóbico a la luz se revierte y los gusanos adquieren preferencia por este tipo de entornos con luz, es claro que se ha hecho una preferencia condicionada del sitio, explica Phelps.

Esta preferencia condicionada ha sido usada por muchas otras especies animales, incluyendo mamíferos, y esto es una manera de medir la recompensa o las propiedades adictivas. Con un par de excepciones, las drogas que han establecido una preferencia de sitio condicionada, podría servir como una recompensa para la administración de la droga auto-suministrada, que es otra técnica muy usada para medir el potencial de adicción.

El estudio muestra que los planarios, expuestos a la cotinina, sin importar la concentración, pasan más tiempo en la luz que el grupo de control.

«Esta es la primera demostración de que la cotinina establecerá una preferencia condicionada de sitio en los planarios», indica Phelps. «Puede haber más para la dependencia a la nicotina, y la cotinina puede ser un factor que contribuya». Sin embargo, el investigador es precavido: «Estos datos son preliminares y deben ser parte de los siguientes estudios en este campo».