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De predicciones catastróficas y realidades

Por años he escuchado que el petróleo está por acabarse y que por ende, habrá una nueva era de oscuridad porque evidentemente las sociedades como...

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Por años he escuchado que el petróleo está por acabarse y que por ende, habrá una nueva era de oscuridad porque evidentemente las sociedades como las conocemos, no podrán seguir desarrollándose como lo han estado haciendo. Vamos, que cuestiones tan cotidianas como ir al supermercado ya no serán tan sencillas porque no habrá los bienes que se venden como antes, pues recordemos, todo se transporta. Si no hay petróleo, ¿cómo diablos esperan que los alimentos lleguen a los supermercados?

Pero en estas predicciones catastróficas algo ha salido mal. Hoy en día el precio del petróleo está por los suelos y contradice la evidente idea de que si un bien es escaso, su precio de venta debería ser cada vez mayor. Pues no lo es (bueno, lo es en lo que nos cuesta la gasolina en nuestro país, pero ésa es otra historia). El asunto es que hay más petróleo que nunca y se encuentran nuevos yacimientos a cada rato. Sí, algunos en ocasiones más difíciles de explotar pero ahí están dichos yacimientos. Cuestión de tiempo y tecnología para sacar el petróleo que contienen.

Pero en este mismo tono, a fines de los años sesenta del siglo pasado, un biólogo, Paul Ehrlich, insistió en que el crecimiento de la población era insostenible. ¿Qué debería hacerse? Ehrlich propuso medidas de control radicales, incluyendo la esterilización. En el siguiente video puede verse un somero análisis del libro de 1968 de Ehrlich, “The Population Bomb” (la Bomba de la Población), así como las consecuencias de las soluciones que propuso. Y no son nada halagüeñas. Las ideas de Ehrlich incluían impuestos en pañales y niños, esterilización del público a través del agua que se bebe e incluso drogas contra la fertilidad.

Las predicciones de Ehrlich llevaron a acciones reales. En la India, por ejemplo, se estilizaron a millones de personas vía su gobierno, presumiblemente de forma forzada. Sus puntos de vista fueron compartidos por personas de dinero en el mundo desarrollado que insistían que el pobre era pobre porque tiene muchos hijos, un argumento que a todo esto, se sigue manejando en los Estados Unidos del siglo 21.

“El crecimiento de la población hace que los alimentos no alcancen, fue un argumento de la elite en la India, con la clase media prefiriendo la idea de que el pobre lo es porque tiene muchos hijos, en lugar de decir que el pobre es pobre por el injusto y desigual sistema económico”, dice Gita Sen, una economista del Centro de Políticas Públicas en el Instituto de Administración de la India, en Bangalore.

Pero ¿Por qué ya no se habla de la sobrepoblación ahora? ¿Es que de verdad dejó de ser un problema? Tal vez la razón es que no es la producción de alimentos el problema. Hoy podemos hacer que el mundo pueda satisfacer su hambre. El problema es nuestro sistema económico, el cual es quien decide finalmente si la gente puede comer bien.

El libro de Ehlrich está lleno de predicciones catastrofistas, de escenarios de pesadilla, y normalmente nos reímos ahora de sus predicciones incorrectas. Pero no habría que reírse tanto considerando las consecuencias reales de sus ideas en la época que se pusieron de moda. Cabe señalar que Ehrlich no se disculpa, a pesar de haber estado equivocado en sus diferentes argumentos sobre el exceso de población.

Referencias:

Paleofuture 

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