Super Mario es el estandarte definitivo de los videojuegos.

No importe con que marca estés, sabes perfectamente -como buen tecnorruco- que el fontanero es aquel cuyas aventuras te marcaron y te adentraron en el mundo de los videojuegos.

Pero no todos los recuerdos que tienes de Mario son positivos, y para que veas que tenemos razón, solo échate un clavado en el listado de abajo y prepárate para revivir esos terribles momentos que tu cabeza asocia al bigotón.

1. Mario is Missing! (NES, SNES, MS-DOS y Macintosh; 1993-1994)

Empecemos diciendo que este bien podría ser catalogado como uno de los más grandes engaños de todos los tiempos. La portada augura una propuesta estelarizada por Luigi en la que debías rescatar a Mario de las garras de Bowser.

Pero en realidad es un juego educativo en donde la acción brilla por su ausencia, y en el que fuiste sometido a menús confusos, aburrimiento y música monótona.

2. Mario’s Time Machine (NES, SNES y MS-DOS; 1993-1994)

Al igual que el caso anterior, es un juego educativo, aunque en su defensa diremos que la portada no es prometedora. Después de todo, a nadie que vivió su infancia en los 90 le parecía atractiva una carátula adornada con Mario y Abraham Lincoln.

Aprender Historia y recolectar artefactos son los propósitos de este juego, del que irónicamente solo se te quedó que Mario también puede estelarizar bodrios.

3. Hotel Mario (Philips CD-i; 1994)

Este juego fue resultado de un acuerdo entre Nintendo y Philips que además está ligado a los trabajos que la Gran N emprendió con Sony para lanzar una plataforma apodada Nintendo PlayStation, y que eventualmente se abandonaron.

En otras palabras, este juego es un recordatorio de algo que nunca fue y eso siempre duele.

4. Super Mario Bros. (1993)

El plomero puede presumir haber sido el protagonista de la primera película basada en videojuegos de toda la historia. El problema es que esa cinta también es considerada una de las peores en el rubro.

Lo criticable de esta película es cuán alejada está del material fuente, pues a pesar de que su diseño de producción es sobresaliente (inspirado a todas luces en Blade Runner), es imposible pensar que se está ante un filme de Mario.